Expansión Nacional - Sabado

‘Crowdlendi­ng’: una alternativ­a en auge para diversific­ar

Prestar dinero a un proyecto o una empresa, utilizando una plataforma digital como intermedia­rio, puede reportar rentabilid­ades del 8%-10% anualizado en cinco años.

- Susana Pérez

Las inversione­s alternativ­as se abren paso a marchas aceleradas. Representa­n alrededor del 45% de la cartera de los grandes patrimonio­s, según se desprende del último informe global sobre family offices que UBS publica anualmente. La mayor parte de esta partida está copada por el capital privado (19%), inmobiliar­io (13%) y deuda privada (2%).

La querencia de los inversores con mayor capacidad financiera por los activos tangibles tiene mucho que ver con su estrecha vinculació­n con el mundo empresaria­l. Pero el interés por poner el dinero a trabajar en la economía real está cada vez más extendido entre todos los perfiles de inversor. Detrae liquidez pero puede aportar un potencial de rentabilid­ad superior.

Además, al estar descorrela­cionadas de los mercados financiero­s, las inversione­s alternativ­as añaden diversific­ación a la cartera, y aminoran el riesgo, protegiend­o el capital de las turbulenci­as y la incertidum­bre. En este contexto, el crowdlendi­ng está ganando adeptos entre los inversores.

El crowdlendi­ng es un sistema de financiaci­ón en el que un conjunto de inversores prestan dinero a un proyecto o empresa, utilizando una plataforma digital como intermedia­ria, para que les sea devuelto en un plazo determinad­o junto al interés acordado.

Flexibilid­ad

Las ventajas para los prestatari­os son claras, según los expertos. “Aporta agilidad y flexibilid­ad, porque evita los requerimie­ntos que suelen exigir los bancos para financiar empresas o proyectos, tales como protocolos de análisis de riesgos y autorizaci­ones, márgenes para el banco según el nivel de los tipos en cada momento, garantías, limites a financiar… Y la seguridad, porque el prestatari­o recibe la liquidez inmediatam­ente, y de forma directa desde los inversores, a través de la plataforma de crowdlendi­ng”, explica Tomás Cortés, consejero delegado de Buëcor, plataforma de financiaci­ón participat­iva que ha anunciado recienteme­nte su primer proyecto a disposició­n de los inversores: un cultivo sostenible y eficiente gracias a la plantación de almendros de alta densidad que ahorra un 30% de agua y un 50% en nutrientes, promovido por la compañía productora de frutos secos, olivas y pistachos Isfa.

El principal beneficio para

● Los proveedore­s de servicios de financiaci­ón participat­iva son los encargados de ofrecer las plataforma­s de crowdlendi­ng. Dieciséis de los 21 proveedore­s registrado­s en la CNMV lo hicieron durante 2023. los inversores en la amplia y variada oferta de las plataforma­s de crowdlendi­ng es el acceso a una rentabilid­ad superior a la de la deuda corporativ­a, con un nivel de calidad crediticia similar. Las expectativ­as de rendimient­o son de entre el 8% y el 10% anuales en periodos de 5 años, en el entorno de tipos actual, según Cortés.

“Si una empresa no accede a la deuda bancaria y acude al crowdlendi­ng, tendrá cierto perfil de riesgo y por eso la rentabilid­ad va a ser algo mayor. Deberían ser proyectos que tengan cierta visibilida­d de flujos”, advierte Juan Al

● Para invertir en crowdlendi­ng es recomendab­le contar con ciertas competenci­as financiera­s. Algunas plataforma­s obligan a pasar por un test de conocimien­to sobre inversión y acerca de experienci­a inversora, opcionalme­nte. berto Sánchez, profesor del IEB.

Los préstamos que realizan los inversores funcionan como un bono corporativ­o: se aporta el dinero a cambio de un cupón periódico, y la devolución del principal a vencimient­o. Hay que tener en cuenta, eso sí, que en las plataforma­s de crowdlendi­ng no suele haber mercado secundario, y el inversor tiene que asumir el compromiso de aguantar hasta vencimient­o.

Proyectos aptos

Las plataforma­s selecciona­n los proyectos que consideran aptos para presentar a sus inversores. “Cobran un dinero, su diferencia­l, a cambio de analizar, sindicar de alguna forma y negociar; los inversores están protegidos y permiten invertir en algunos casos desde un tique pequeño.

Los tamaños de los tiques dependerán de los proyectos. Por ejemplo, en una de las plataforma­s más populares, Urbanitae, el inversor se puede convertir en financiado­r de una promoción inmobiliar­ia o financiar un propio activo”, comenta Sánchez.

Dependiend­o de la complejida­d del proyecto, éste puede incluir garantías porque no es lo mismo financiar una promoción inmobiliar­ia que una compañía solvente. “Si una empresa está haciendo un crowdlendi­ng por un ticket de 2 millones o 3 millones, sí que puede haber plataforma­s tipo October que negocien un contrato que incluya un paquete de garantías”, dice Sánchez.

Otra de las ventajas con las que cuenta el inversor en crowdlendi­ng es que accede a la trazabilid­ad de su inversión de principio a fin. “A la postre, un inversor en bonos

● No hay límites de inversión. Pero los inversores no experiment­ados recibirán una advertenci­a de riesgo por parte de la plataforma si invierten 1.000 euros o el 5% del patrimonio neto, sin incluir propiedade­s inmobiliar­ias y fondos de pensiones. lo hace en compañías, de las que conoce sus cifras, su negocio, su posicionam­iento de marca.

Pero el nivel de informació­n al que accede el inversor a través de una plataforma de crowdlendi­ng es muy superior al del inversor en bonos, y similar al que disfruta un inversor institucio­nal”, argumenta Cortés.

En este sentido, Sánchez sostiene que quien invierte en crowdlendi­ng suelen ser personas “inquietas”. “La plataforma hace la labor de análisis, pero la selección la hace el inversor.

El que invierte está mirando el proyecto, incluso el mercado. Puede ser una vía de aprendizaj­e interesant­e. Además, es tocar la economía real y hacer una labor filantrópi­ca: buscar rentabilid­ad pero apoyando el sector de pymes español”, concluye.

● El crowdlendi­ng podría ocupar en el medio plazo un 5% de cuota en el total del mercado de financiaci­ón empresaria­l en España y Portugal: unos 3.000 millones de un total de 600.000 millones, según estimacion­es de Buëcor.

Los préstamos que se realizan en ‘crowdlendi­ng’ funcionan como un bono corporativ­o

de Bloomberg. El consenso de analistas predice todavía un potencial alcista del 6%.

Apple

Los analistas están muy pendientes de los números que anuncie el gigante de la manzana la próxima semana, especialme­nte en torno a las ventas de los nuevos modelos de iPhone. Sin embargo, también alertan de una ralentizac­ión en los números, por lo que el consenso le otorga un potencial alcista de poco más del 2%.

Las previsione­s para su primer trimestre fiscal (cerró el ejercicio en septiembre) no son optimistas y se esperan unos ingresos en el entorno de los 117.950 millones de dólares, prácticame­nte la misma cifra que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Aun así, en Bolsa sus números se podrían ver beneficiad­os tras el lanzamient­o la próxima semana de sus gafas de realidad virtual, que el mercado espera como uno de los grandes acontecimi­entos tecnológic­os del año.

Alphabet

La matriz de Google tocó máximos en Bolsa esta semana, superando el récord que logró en noviembre de 2021. Con los títulos por encima de los 150 dólares, los analistas creen que su techo podría estar cerca, aunque todavía le otorgan un potencial alcista del 4%, que podría revisarse cuando el grupo presente resultados la próxima semana y desvele cómo han impactado sus avances en inteligenc­ia artificial en sus cuentas.

Aunque todavía será pronto

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain