CURA DE HUMILDAD L
IGNACIO MARTÍNEZ
A altanería con la que las dos fuerzas del bipartidismo han tratado en la última legislatura a los nuevos competidores electorales puede tener una dulce venganza el 2 de diciembre. Entre Javier Arenas y José Antonio Griñán sacaron 97 diputados en 2012. Esta encuesta estima que dos legislaturas después PSOE y PP ocuparán un tercio menos de espacio en la capilla de Las Cinco Llagas. Los 15 escaños que podría ganar Ciudadanos en el Parlamento serían consecuencia del desencanto con socialistas y populares a partes desiguales.
El fiasco principal le correspondería a Moreno Bonilla. No ha salido bien su desembarco hasu ce casi cinco años, parachutado desde Madrid por el entorno de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, sin arraigo y sin liderazgo entre las bases del PP en una región amplia y compleja. Esta encuesta sitúa al dirigente malagueño en menos de la mitad de los 50 diputados con los que ganó Arenas hace ocho años. También tendría una La altanería con la que PP y PSOE han tratado a los nuevos partidos puede tener el 2-D una dulce venganza cura de humildad la presidenta Díaz, con el peor resultado de los socialistas andaluces en 36 años. A razones de fondo, habría que añadir el exceso de confianza y una campaña plana, de corte populista. La candidata a la reelección justificaba en Granada por qué gana partido con argumentos sentimentales: “el PSOE gana, porque quiere la gente, y quieren a sus mayores, y quieren a sus jóvenes, y quieren a sus niños, y quieren a sus pueblos y quieren a su tierra”. Como si ese patriotismo andaluz fuese patrimonio exclusivo de ella y su marca.
La principal consecuencia de este reparto de escaños sería que Díaz dependería del voto favorable de Adelante Andalucía para su investidura, porque PP y Cs sumarían más escaños que los socialistas. Ahora empezará la estrategia del PSOE de reclamar un voto útil del centro y la izquierda moderada para no quedar prisionero de una alianza roja. La campaña y los debates de hoy en Canal Sur y el lunes próximo en T VE serán decisivos para establecer la ventaja socialista y el orden de los otros tres contendientes, que ahora aparecen empatados.