Plataforma que evita fraudes en las transacciones C2C
Tripacto no es un portal de anuncios clasificados, sino una plataforma que ayuda a que las transacciones de compra y venta de artículos usados que se realicen en esos portales se hagan de forma segura para todas las partes.
Es cier to que no están solos en este mercado, pero aún es tan virgen que hay hueco para distintos proyectos. “Realizamos un estudio sobre aquellas plataformas que utilizaban un sistema similar, tanto a nivel nacional como internacional, e identificamos aquellas áreas de mejora que podíamos aplicar en Tripacto. También estudiamos las cifras de negocio del mercado de segunda mano en España y Europa, y vimos que el mercado de segunda mano en nuestro país mueve ya 2.300 millones de euros al año, lo que significa que se ponen a la venta más de 643 objetos por minuto, de los que uno de cada tres se vende en menos de una semana”, det alla Alber t Buira, fundador de Tripacto, junto a Rosa Pujo, y en el que también par ticipan Daniel Olivares, Enric Vega y Salvador Llabería. “La principal diferencia es que Tripacto no es un por tal de anuncios clasificados, sino una plataforma que ayuda a que las transacciones de compra y venta que se realicen en estos por tales se hagan de la manera más beneficiosa para todas las par tes. Somos el complemento per fecto para estas plataformas de compra y venta entre par ticulares. A través de nuestra API, nos integrarnos con ellos para ofrecer a sus usuarios un método de pago y envío que evite el fraude en las transacciones”, subraya Buira. Utilizan como herramienta el depósito de garantía, “que consiste en no liberar el dinero del producto al vendedor hasta que el comprador no haya verificado el producto adquirido. Conseguimos que el comprador se asegure de recibir su producto y el vendedor, el dinero pactado. Y todo esto con el envío del producto incluido en el ser vicio”. Tripacto factura una comisión al usuario vendedor por cada transacción finalizada con éxito. Y al usuario comprador, los gastos de envío del producto.
La inversión inicial fue de unos 80.000 euros