Los restaurantes servirán gratis agua del grifo
Los envases alimentarios de un solo uso se cobrarán a partir del año 2023 Congreso y Senado deben ratificar la nueva ley aprobada por el Gobierno
Servir gratis agua del grifo en lugar de cobrar por la embotellada a petición de los clientes ya no dependerá de la cortesía de los propietarios de bares y restaurantes sino que será de obligado cumplimiento. Además, sushi, ensaladas, aceitunas y batidos son solo cuatro ejemplos cotidianos de alimentos que se comercializan en envases de plástico de usar y tirar. A partir del 1 de enero de 2023, estará prohibido su distribución gratuita. Como ya sucede en los supermercados con las bolsas de plástico, esos recipientes se cobrarán al usuario y el precio se marcará en el mismo tíquet de venta.
Estas son dos de las novedades que incluye el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados, aprobado ayer en el Consejo de Ministros. El texto se traslada ahora al Congreso y al Senado, donde será debatido por los grupos parlamentarios y ratificado.
Cuando el proyecto se convierta en ley y entre en vigor, desaparecerán de las estanterías de las tiendas productos altamente contaminantes, como las pajitas de plástico para beber líquidos (en muchos establecimientos ya tienen de papel o metálicas), bastoncillos, cubiertos, platos y cualquier artículo hecho con plástico oxodegradable (se fragmenta más rápido y en partículas más pequeñas).
El objetivo de la norma es hacer cumplir los parámetros marcados en la directiva de residuos de 2018. Por primera vez en la legislación española, se pone coto a determinados productos contaminantes y bastante cotidianos entre los consumidores. La comercialización de vasos de plástico, tapas y recipientes alimentarios destinados al consumo inmediato se cobrarán al usuario a partir de 2023. Su uso se tiene que reducir en un 50% en 2026 y en un 70% en 2030. El proyecto de ley pide a los hosteleros que fomenten el uso de alternativas reutilizables o de otro material que no sea plástico.
En algunas cadenas de supermercados se empieza a ver que los consumidores llevan ya su propio envase de cristal o de plástico reutilizable para comprar carne o pescado. A pesar de todo eso, bastantes establecimientos siguen invadiendo de envases de un solo uso la zona de fruta y verdura, donde muchas piezas (incluidas las que llevan el sello ecológico) están envueltas en material contaminante.