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Lo primero que dijo ayer Miquel Iceta como nuevo ministro de Política Territorial, tras saludar en todas las lenguas cooficiales del Estado, fue esto: «Me gusta España como es. Diversa, plural y unida». Tras renunciar por voluntad propia el pasado diciembre a la candidatura del PSC en las elecciones del 14-F, el todavía líder de los socialistas catalanes llega al departamento para gestionar la «cogobernanza» con las autonomías en un momento especialmente delicado: con casi todas ellas reclamando al Gobierno que asuma y apruebe medidas más duras ante los malos datos de esta tercera ola. Su receta, explicó, es la «cooperación».
Consciente de que su trayectoria política en el PSC y su apuesta por la plurinacionalidad de España pueden levantar suspicacias, también dentro del socialismo, Iceta optó por detenerse en esta cuestión durante la ceremonia de traspaso de la cartera. «Habrá curiosidad por saber cómo este ministro ama a España. Quiero una España fuerte en su unidad y orgullosa en su diversidad. No hay fortaleza más sólida que la que nace del pacto», señaló antes de reafirmar su «compromiso con la Constitución española», que «fue un profundo acuerdo entre españoles y solo puede y debe mejorarse a través de acuerdos sólidos». Para rematar la idea, añadió: «No llego aquí con un programa propio».
Cuando comunicó los cambios en el Gobierno, provocados por la salida de Salvador Illa como ministro de Sanidad para centrarse en la candidatura a los comicios catalanes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, encargó a Iceta la «cooperación, colaboración, coordinación y cogobernanza» con el resto de administraciones, especialmente las autonomías. Y dentro de estas, con especial énfasis en Cataluña. «Me puso deberes», recordó el ministro de Política Territorial. «La cogobernanza es la forma de entender el Gobierno en un Estado complejo. Este es el camino y sirve a todos y para todo»», insistió.
Pese a que le habían dicho que debía andarse «con cuidado», porque la campaña catalana ya está aquí y el Gobierno en teoría debe mantenerse neutral, el nuevo ministro se volcó en el elogio a Salvador Illa, candidato del PSC. «Nos ha enseñado a todos cómo se ejerce una función pública en un momento extraordinariamente complejo. Quiero destacar su compromiso con la cooperación y la concordia», concluyó.