Protestas fascistas en Alemania
Unas 2.500 personas se manifestaron anoche en la ciudad de Kothen, en el este de Alemania, convocados por la extrema derecha tras la muerte de un joven en una pelea con dos afganos. La convocatoria de la movilización hizo temer a las autoridades una repetición de los graves disturbios xenófobos ocurridos hace una semana en Chemnitz, otra localidad de Sajonia, en Alemania oriental.
La manifestación en memoria de la víctima de Kothen, de 22 años y cuyo nombre no se ha dado a conocer, se llevó a cabo en una atmósfera muy tensa. Los participantes gritaron «¡Resistencia! ¡Resistencia!», para expresar su repudio a los solicitantes de asilo y condenar la política migratoria del Gobierno de coalición que preside Angela Merkel. Varios manifestantes agitaron banderas alemanas y otros vestían camisetas con el lema racista Resistencia blanca.
En esta misma localidad de 26.000 habitantes, situada a unos 150 kilómetros de Berlín, tuvo lugar también casi a la misma hora una contramanifestación de 200 personas de la izquierda radical y antifascista. «Más allá de la emoción legítima, es necesario rechazar cualquier intento de hacer de Köthen un segundo Chemnitz», advirtió con preocupación el jefe del Gobierno regional, Reiner Haseloff.
El joven fallecido murió de un ataque al corazón, según informaron el fiscal y la policía por la noche. Los dos afganos detenidos, de 18 y 20 años, son sospechosos de «agresión intencional grave» y «lesión intencional grave con resultado de muerte», respectivamente. No obstante, la fiscalía especificó, después de la autopsia, que el paro cardíaco de la víctima no fue causado directamente por los golpes que sufrió en la pelea. El diario sensacionalista Bild aseguró que los agresores le habían pateado la cabeza.
Según el diario Mitteldeutsche Zeitung, la víctima había sufrido con anterioridad problemas cardiacos. Las autoridades no dieron detalles de los motivos del altercado entre los dos afganos y la víctima.
Muchas personas acudieron a lo largo del día a poner coronas de flores y encender velas en el lugar de la tragedia. El temor de las autoridades y la Iglesia local a una reacción violenta de los radicales de extrema derecha fue particularmente elevado porque el hermano de la víctima es un simpatizante neonazi conocido por la Policía.
Los ultras salen a la calle tras ser acusados dos afganos de la muerte de un alemán