La vivienda vuelve a ser el sector más inflacionista en la región
Los sindicatos exigen subidas salariales para que los trabajadores no continúen perdiendo poder adquisitivo ante el coste de la vida
El índice de precios de consumo (IPC) subió en Extremadura en junio un 3,5% en tasa interanual, mientras que los precios de los alimentos lo hicieron hasta el 4,2%, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Efe. En tasa mensual, los precios subieron en la comunidad un 0,3%, con lo que en el acumulado del primer semestre lo hacen un 2,5%.
Por provincias, los precios aumentaron tanto en la de Badajoz como en la de Cáceres, con un 0,3 y 0,4%, respectivamente, así como en comparativa anual, en concreto, un 3,6 y un 3,3%.
La vivienda volvió a ser en junio el sector más inflacionista en Extremadura, con una subida anual del 6,4%, seguido de bebidas alcohólicas
y tabaco, con un incremento del 4,6 % y ; hoteles, cafés y restaurantes, con un alza del 4,3%.
También se incrementaron alimentos y bebidas no alcohólicas (4,2 %), otros (3,7 %), transporte (3,1%), enseñanza (2,5 %); ocio y cultura (2,4 %); medicina (1,3 %) y menaje (0,3%), mientras que los precios se mantuvieron estables en comunicaciones y descendieron dos décimas en vestido y calzado.
Ante estos datos, CCOO de Extremadura reclamó subidas salariales para proteger el poder adquisitivo de los trabajadores. De hecho, el sindicato consideró que «es imprescindible aumentar y proteger los salarios y su poder adquisitivo, ante un coste de la vida que sigue subiendo y no termina de moderarse, y ante unos márgenes
de beneficio empresarial que no cesan de crecer».
Por su parte, UGT lamentó que los precios en la región siguen sin moderarse y la inflación se coloca por entre las más alta de España y exigió incrementos salariales en la negociación colectiva en Extremadura y la extensión generalizada de la cláusula de revisión salarial.
La central sindical precisó, en ese sentido, que el buen momento de las economías extremeña y española ofrece cobertura suficiente para que los salarios sigan recuperando poder adquisitivo.
Por último, UGT apostilló que la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados y los productos energéticos, vuelve a registrar una variación anual del 3% y muestra una estabilización.