Desilusión en los agricultores ante la falta de dinero para el regadío
Mercedes Morán estuvo en la asamblea de regantes para informar de la nueva hoja de ruta, que pasa por volver a una posible financiación entre Gobierno central, Junta de Extremadura y regantes
Cada año que pasa, con la subida y actualización de precios, el proyecto de regadío de Tierra de Barros vale más caro. Transformar 15.000 hectáreas de secano a regadío ha pasado de costar unos 135 millones de euros a llegar casi a los 300 millones de euros en un puñado de años. Y la tendencia seguirá. El problema es que nadie se compromete a poner fondos encima de la mesa.
La consejera de Agricultura, Mercedes Morán, estuvo presente en la asamblea general de la Comunidad de Regantes celebrada en Almendralejo, donde trató de explicar a los regantes cómo está la situación. Buscar una financiación a tres bandas entre Gobierno central, Junta de Extremadura y regantes puede ser la alternativa, pero no hay fechas.
«Venimos en representación de la Junta para dejar claro que el regadío de Tierra de Barros es prioritario y no lo vamos a abandonar. Lo único que quiero quedar claro es que no habrá engaños. No podemos dar fechas y volver a dar patadas hacia adelante» comentó Mercedes Morán.
«Hay muchos agricultores que
están preocupados y desorientados». Lo dice Isidro Hurtado, presidente de los regantes, para quien está muy claro que la financiación es el mayor problema, por no decir el único.
Hurtado recuerda que hay permisos
y expedientes que se han logrado que están a punto de caducar como la declaración de impacto medioambiental o la concesión de aguas por parte de Confederación Hidrográfica del Guadiana.
«Todo el mundo está a favor del proyecto, pero nadie es capaz de dar los pasos correctos para poner soluciones. Esa es la realidad», asevera Hurtado.
El presidente de los regantes recordó que la edad media de los agricultores está ahora en 60 años. «Si esto se dilata en el tiempo, imaginaos la edad que tendremos. Que pongan soluciones porque de tantas palmaditas en la espalda nos han salido ya cardenales».
Hurtado también consideró como alternativa, ya que Europa «no quiere poner el dinero», que sea la propia comunidad autónoma la que financie el regadío de Tierra de Barros destinando «entre 30 y 40 millones de euros anuales».
No escondió que cunde mucho el desánimo entre los agricultores. «Estamos desorientados y no sabemos qué va a ocurrir. Necesitamos seguridad. Por ejemplo, la financiación de la propia comunidad de regantes está parada por estos temas. Imaginad que tuviéramos firmados avales y se parara el proyecto por una cuestión de este tipo. Y que los agricultores pagaran cuotas sin saber qué va a ocurrir».
Hurtado fue más allá: «estoy defraudado por un proyecto que no termina de ver la luz». Informa que cada comunero tiene más del 90% de la documentación necesaria en las oficinas bancarias para gestionar la financiación para que las obras comiencen, pero avisa: «si algo hemos aprendido es que antes de lanzarnos a la piscina tenemos que tener muy claro que los fondos están».