Vienen curvas en los derbis
Cacereño y Villanovense abren un partido de ventaja a falta de cuatro jornadas para lograr una plaza de fase de ascenso El Diocesano cobra vida y depende de sí mismo porque tendrá tres derbis muy decisivos
Los derbis regionales son muy bonitos. Ambiente, aficiones, desplazamientos, fiestas. Preciosos. Pero como a uno le toque vivirlos en primera persona jugándose la vida, cuidado que lo bonito empieza a ponerse feo. Y eso, por desgracia, va a pasar en las próximas semanas en el grupo 5 de Segunda Federación. Ocho derbis regionales en cuatro jornadas donde no hay cabida a ningún favor. Por mal que pudiera sonar. No habrá sospechas, desde luego. Todos se juegan algo. Y algunos, la supervivencia en la categoría.
Está precioso el mano a mano entre Villanovense y Cacereño por arriba. O mejor dicho, por la cuarta plaza, porque los de más arriba han abierto brecha.
El Cacereño dio un golpetazo sobre la mesa en Segovia y recuperó de una tacada el gol, la sonrisa y, lo más importante, la plaza de playoff. Lo hizo con autoridad (1-5) y repartiendo los tantos en varios jugadores, lo que sin duda va a venir muy bien para afrontar los últimos partidos. El golaveraje le permite abrir tres más un punto sobre la Gimnástica. Y ahora llega la montaña de derbis: Don Benito, Coria y Montijo, tres equipos al borde del precipicio y con el cuchillo entre los dientes. Menudas citas.
También tiene tres más uno sobre la Gimnástica el Villanovense, que le tiene ganado el golaveraje. El punto en el Vicente Sanz ante los vecinos del Don Benito (0-0) supo bien, sobre todo por la absurda expulsión de Higor Rocha, que debilita a su equipo cuando mejor estaba el jugador del club serón. Otros dos derbis en las dos próximas semanas para el Villanovense: Coria y Montijo. Casi nada.
El infierno
Donde verdaderamente queman ahora los derbis y los partidos es en la parte baja. El Montijo está, definitivamente, en estado de alarma. Su derrota casera ante el Melilla (1-2) le pone a un punto del descenso. No pisa estas posiciones desde la jornada 9 el equipo de Juan Marrero. Lo único positivo es que su partido ante el líder, mentalmente, les refuerza, ya que se vio al Montijo característico de meses atrás. Y el técnico cree en que, de esa manera, el equipo se va a salvar. El domingo, a Canarias.
El amargo sabor del infierno se ha instalado en Coria, que sigue en descenso tras no pasar del empate sin goles ante el
Cacereño, Montijo, Diocesano y Coria tienen que jugar tres derbis cada uno en las cuatro jornadas
Atlético Paso (0-0). Once partidos sin ganar para el cuadro celeste y cero victorias desde la llegada de Diego Merino. Cierto es que al equipo se le ven brotes verdes, pero ahora lo que se necesitan son puntos. Por encima de las sensaciones. Menudo derbi Villanovense-Coria el domingo.
Y de ese derbi sale el Don Benito con poco que celebrar. Primero, por la lesión de Ginés, que se tuvo que ir en camilla antes del descanso y preocupa. Y segundo, porque el Don Benito ha perdido la efer
vescencia de su remontada y lleva cuatro partidos sin ganar. Y así llegará el domingo al estadio Príncipe Felipe de Cáceres.
Al que verdaderamente se le ven brotes verdes es al Diocesano, que lleva tres partidos sumando con dos victorias en los últimos partidos que le han metido de lleno en la pelea. Está a cinco puntos de la salvación con 12 en juego. Desde luego, no tiene margen para el error y están obligados a ganar cada semana.
Los de Adolfo Senso tienen el
domingo uno de los partidos más importantes de la temporada. Si ganan a la Gimnástica Segoviana, serán candidatos a la salvación y, de paso, echará un cable a Cacereño y Villanovense. Y ojo porque después se la jugaría en tres derbis con los otros tres extremeños en el filo de la navaja: Coria, Don Benito y Montijo.
El mes que resta es apoteósico. Los derbis son muy bonitos. Muy emocionantes. Pero también van a ser muy calientes. Y eso no parece tan bonito.