El juez pide clonar el móvil de Carcaño
Existe una nueva técnica para reconstruir la geolocalización
El juez que investiga el paradero del cuerpo de Marta del Castillo ha consultado a la Policía si es posible clonar el teléfono móvil del autor confeso del asesinato, Miguel Carcaño, para determinar dónde estuvo en el momento de los hechos, en la noche del 24 al 25 de enero de 2009. El juez de Instrucción número 4 de Sevilla, Álvaro Martín, atendió así una nueva petición de los padres de la víctima después de que un especialista les informase de que existe una nueva técnica para reconstruir la geolocalización del terminal que permitiría saber con detalle los lugares donde Carcaño estuvo ese 24 de enero. Según adelantó Diario de Sevilla y confirmaron fuentes judiciales, la familia pidio esta prueba en el marco de la pieza separada abierta para localizar el cuerpo de Marta porque sería distinta de la realizada en 2013, que se fundamentó en la información procedente facilitadas de las antenas repetidoras. El móvil en cuestión, que continúa custodiado en la Audiencia Provincial de Sevilla, ya fue objeto de un informe de la Policía
Nacional después de que Carcaño asegurase que el cuerpo de su exnovia se encontraba enterrado en la finca Majaloba, en el término municipal de La Rinconada.
Esta línea de investigación se plantea al margen de la abierta contra el hermano de Carcaño, Francisco Javier Delgado, que está pendiente de la decisión del juez después de que la Fiscalía solicitase que la archive. En este sentido, el Ministerio Público informó al Juzgado de Instrucción número 4 de que no hay ninguna relación entre el asesinato y el supuesto encubrimiento de «una trama de estafas y falsedades», como denunció la familia de la joven. El juez retomó el caso hace un año al atender la solicitud de los padres de Marta, quienes aseguraron que había nuevas pruebas que apuntaban a Delgado. En un auto dictado el 14 de febrero de 2020, el magistrado estimó la petición de Antonio del Castillo y Eva Casanueva y ordenó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que comprobasen «la veracidad» de las pistas, que señalaban la existencia de un trasfondo económico en el suceso, y «la posible participación de terceras personas» en la muerte de la joven «que hasta la fecha no estuviesen enjuiciadas por tales hechos». El otro objetivo es encontrar el cuerpo de la joven.