En el pozo del egoísmo
El vasco Galder Gaztelu-Urrutia concursa en Sitges con ‘El hoyo’, distopía social con original punto de partida El filme convenció en el último festival de Toronto, donde ganó un premio del público
La premisa de El hoyo es simple y, como nos dice su director, el bilbaíno Galder Gaztelu-Urrutia, «se puede contar en un par de líneas en un bar». Tratemos de hacerlo: en un futuro distópico, los internos de una prisión excavada en la tierra esperan que un festín de comida diario descienda por un agujero central hasta su nivel. Cada mes cambian de nivel aleatoriamente, con lo que eso supone para su bienestar nutritivo y sus dudas morales.
«La idea es ir guiando al espectador, más que por hechos, por sentimientos. Cómo afecta cada cosa que pasa al protagonista, Goren», encarnado por Iván Massagué. «Queríamos enfrentar al espectador al egoísmo y a la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno. El ser humano es, en mi opinión, una especie miserable. La película habla de luchar contra lo que somos de nacimiento: una bola de egoísmo que llora y llora y pide y pide». Junto a Massagué, aparecen, Antonia San Juan, Zorion Eguileor y Emilio Buale.
Aunque resulta tentador hacer comparaciones con otras Entre actores películas sobre estructuras, estáticas (High-Rise) o móviles (Snowpiercer), que sirven como alegoría de una sociedad cada vez más radicalmente estratificada, en El hoyo puedes ser rico un día y pobre al siguiente. No es una película contra ese 1% que arruina la vida al 99%, sino sobre el egoísmo de ellos y de nosotros. A su juicio, «en realidad, todas las personas somos muy parecidas, y dependiendo de lo que te ha tocado en la vida haces una cosa u otra» y agregó que la película «te enfrenta a los límites de tu solidaridad», aunque también destacó que no han querido «ni dar sermones, ni ser doctrinarios, ni intentar dar respuestas, porque no somos La original apuesta convenció durante la celebración del pasado festival de Toronto, del que El hoyo emergió con críticas internacionales muy positivas y se trajo para España el premio del público dentro de la sección Midnight Madness. Tras su paso por Sitges, llegará a nuestras salas «en noviembre o diciembre», apunta Galder, para luego entrar a formar parte del catálogo de Netflix (menos en Asia). «Bueno, las teles cada vez son más grandes y se ven mejor».