La rebelión contra la crisis climática sube de grado en más de 60 ciudades
Los activistas por el medio ambiente cortan el tráfico y acampan frente al ministerio en Madrid Londres encabeza una ola de acciones de desobediencia que suma ya 135 detenidos
Las protestas contra la pasividad de los Gobiernos frente a la crisis climática subieron de grado ayer en 60 ciudades de todo mundo con cortes de tráfico y acciones de desobediencia civil que se han saldado con no menos de 200 detenciones. En Madrid se vivieron momentos de tensión cuando centenares de activistas bloquearon la circulación a primera hora de la mañana en una arteria clave de acceso al centro, junto de Nuevos Ministerios. Otros tantos empezaron poco después una acampada indefinida en la plaza San Juan de la Cruz, frente al Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera.
Las protestas están convocadas por el colectivo Extinction Rebelion, que saltó a los medios el pasado abril al bloquear durante varios días los puentes de acceso al corazón de Londres. Reclaman una declaración de emergencia climática y ecológica que vaya acompañada de medidas concretas que «permitan hacer frente de verdad al calentamiento del planeta». En la capital de España, a la convocatoria se han sumado también movimientos como Fridays for Future y grupos ecologistas como Greenpeace y Ecologistas en Acción, integrados en el colectivo 2020 Rebelión por el Clima, lo que les ha permitido dar un salto cualitativo en cuanto a número participantes.
TRES DETENIDOS El corte en el puente de Joaquín Costa sobre la Castellana se produjo poco después de las 8.30 horas . Los activistas se tumbaron o sentaron en el suelo y encadenaron a las vallas una pequeña embarcación, causando un gran colapso de tráfico. La intervención policial, que no logró reabrir la vía hasta poco antes de las 12 horas, se saldó con unas 30 personas trasladadas a comisaría y tres detenidas que a las pocas horas fueron liberadas. También se produjeron varios heridos leves, según la organización. Mientras la Policía estaba enfrascada en este desalojo, otros activistas distribuidos en tres columnas llegadas de otros tantos puntos de la ciudad plantaron unas 40 tiendas sin que las autoridades pusieran ningún reparo. «Frente al colapso del que advierte la comunidad científica, urge tomar medidas inmediatas antes de llegar a un punto de no retorno», explicaron los activistas, que quieren denunciar «la pasividad del Gobierno y de las empresas frente a la crisis climática».
Los portavoces del movimiento recordaron que se reunieron con la ministra Teresa Ribera el 4 de septiembre, pero ante lo que califican de «inacción» por parte del Gobierno en funciones, han decidido quedarse frente al edificio hasta obtener alguna respuesta concreta a sus peticiones.
No será fácil que la obtengan, al menos a corto plazo. En primer lugar, Ribera se encuentra de viaje oficial en Costa Rica y no regresa hasta el jueves. En segundo lugar y más importante, el Ejecutivo no puede ni siquiera declarar la emergencia climática hasta que no deje de estar en funciones. Londres se perfila, una vez más, como el epicentro de las protestas.
La Policía británica sumó ya 135 detenidos en el arranque de las primeras movilizaciones. Los activistas británicos indicaron a los medios que esperan que sus movilizaciones lleguen a ser hasta cinco veces mayores que las de abril, cuando se produjeron más de 1.100 detenciones.
BLOQUEO Está previsto también que los bloqueos duren un mínimo de dos semanas y se espera que participen en ellos más de 20.000 personas que ocuparán once zonas estratégicas. En Ámsterdam, por ejemplo, el centro quedó bloqueado por más de mil manifestantes sentados y agarrados unos a otros en la calle Stadhouderskade, una de las más frecuentadas. En Berlín se ha iniciado, como en Madrid, una acampada frente a la sede del Gobierno federal, en la que ha participado la capitana de la oenegé Sea Watch, Carola Rackete.
Los acampados en Madrid no dejarán la protesta hasta que obtengan «respuestas concretas»