El detenido en Austria planeaba una matanza en el concierto de Taylor Swift
▶ El arrestado, un joven de 19 años de origen macedonio, hizo un juramento de «fidelidad» al Estado Islámico ▶ Contaba con la ayuda de dos adolescentes para perpetrar la acción terrorista
Las autoridades austríacas están seguras de haber evitado una gran tragedia con la suspensión de los conciertos en Viena de Taylor Swift y ante la confesión de uno de los detenidos, un joven de 19 años de origen macedonio. Su propósito era causar «un baño de sangre» con tantos muertos como fuera posible. El arrestado había hecho un juramento de «fidelidad» a Estado Islámico (EI) y presuntamente planeaba un atentado suicida ante el Ernst Happer Stadio o en sus inmediaciones.
«Desde hace meses estamos ante una amenaza creciente. Y los grandes conciertos son un objetivo claro», afirmó el ministro del Interior austríaco, Gerhard Karner, al día siguiente de cancelarse in extremis los tres conciertos previstos por la superestrella estadounidense en la capital austriaca. Karner citó como potenciales precedentes tanto la matanza registrada en la sala parisina de Bataclan, en 2015, con 130 víctimas mortales, como la ocurrida en el concierto de la estadounidense Adriana Grande en Manchester, en 2017, con 23 muertos. También mencionó la situación actual en el Reino Unido, a raíz de la muerte de tres niñas apuñaladas en Southport por un joven de 17 años en una fiesta con música de Swift y los disturbios ultraderechistas que siguen sacudiendo Inglaterra a raíz de esos asesinatos, ocurridos el pasado 29 de julio.
«Confesión completa»
La decisión de cancelar los tres conciertos de Viena se produjo tras la detención el mismo miércoles de tres adolescentes, de 19, 17 y 15 años, el primero de los cuales ofreció una «confesión completa» de lo que preparaban, según el portavoz del Ministerio del Interior, Franz Ruf. De acuerdo con su relato, a finales de julio el joven dejó su trabajo advirtiendo de que preparaba «algo grande». El otro sospechoso, dos años más joven, cortó también por entonces con su novia, aparentemente para concentrarse en los preparativos junto al otro sospechoso. Había sido recientemente contratado por una empresa de seguridad privada para vigilar el recinto y se sospecha que iba a facilitar la acción del principal sospechoso.
Los servicios secretos austríacos empezaron a partir de ahí a trabajar «contra reloj» para seguir sus movimientos y comunicaciones. En un registro en el domicilio del mayor de los dos detenidos y principal sospechoso encontraron, además de dinero falso y un foco de luz azul de los utilizados por la policía, substancias químicas, peróxido de hidrógeno, cables, detonadores y propaganda del radicalismo islámico. El joven había dejado además su juramento de fidelidad a EI, colgado en internet. Los planes de atentado se habían ido «concretando», de acuerdo con el portavoz de Interior.
Entradas agotadas
El ministro Karner alabó y agradeció la decisión de los organizadores de los conciertos de cancelarlos completamente. Se esperaba para las tres galas 170.000 asistentes y las entradas estaban agotadas. La organización de la gira anunció ayer que devolverá el dinero de las localidades, «puesto que no se prevé ofrecer conciertos alternativos». Tal como ha venido ocurriendo en otras ciudades centroeuropeas, como Múnich, se habían preparado dispositivos especiales de seguridad ya que cada uno de los conciertos de Swift están concentrando a miles de personas sin entrada, que los siguen en fiestas paralelas en las inmediaciones de los estadios o pabellones donde se celebran. En el caso de Múnich, fueron más de 40.000 los concentrados en una montaña vecina al estadio olímpico donde actuó Swift.
El detenido como presunto principal sospechoso no tenía entrada, sino que presumiblemente pensaba mezclarse entre los 20.000 jóvenes que se estima se habrían concentrado en las inmediaciones del Ernst Happel Stadion de Viena. Se había informado por internet sobre cómo manejar explosivos y se sospecha que pretendía perpetrar un atentado suicida para «matar a una gran cantidad de gente» en alguno de los conciertos, según el portavoz policial.
Próxima cita en Londres
Los tres espectáculos del estadio vienés estaban anunciados para ayer, hoy y mañana. Las siguientes actuaciones de Swift tendrán lugar el siguiente fin de semana, en el estadio de Wembley en Londres. La alarma y suspensión de los conciertos se producen en un clima de cierta tensión política en Austria. El 29 de septiembre se celebran en el país elecciones nacionales, donde la ultraderechista FPÖ podría convertirse, según los sondeos, en la fuerza más votada. Los pronósticos apuntan asimismo a un hundimiento de la coalición de gobierno actual, formada por conservadores y verdes.
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Los tres ‘shows’ se iban a celebrar ayer, hoy y mañana, y se esperaba la asistencia de 170.000 personas