El Periódico - Castellano

La selección desata el éxtasis

Los campeones de la Eurocopa se dieron un baño de masas en Madrid ante miles de aficionado­s, donde lo único gélido fue el saludo entre Pedro Sánchez y Carvajal. Morata se liberó en la celebració­n y Lamine Yamal fue el más aclamado.

- DENÍS IGLESIAS

Después de una Eurocopa perfecta, a la invencible selección española se le pidió más. A un grupo capaz de derrotar a todos los campeones del mundo se le exigió durante la celebració­n que desbordó Madrid que cada dos años, cuando se celebran los grandes torneos de seleccione­s, las calles se tiñan de rojo. Se terminó el perfil bajo con el que el grupo de Luis de la Fuente –«el primero que creyó que esto era posible», según Morata– afrontó el torneo de Alemania, a pesar de llegar al mismo como campeón de la Nations League.

«Queremos más», reivindicó Pedro Sánchez, presidente de España, a quien Carvajal saludó con un frío gesto. Lo único gélido en una noche donde la mejor selección de Europa encandiló a la afición que escoltó un autobús con este lema: Solo es el principio. Queda escrita la ambición para una generación que volvió a coronarse 12 años después. Demasiado tiempo para un país que solo se entiende a través del fútbol. Así lo demostraro­n las camisetas del pasado y presente, de clubs y selección, que representa­n la misma aspiración de conquistar el futuro que les pertenece a los Lamine Yamal y Nico Williams. Dos nombres propios de una selección difícil de adjetivar.

Maestro de ceremonia

Pero fue «un padre de familia de 26 jugadores», Álvaro Morata, capitán de la selección, el maestro de ceremonias en Cibeles. «¡Somos campeones de Europa! Cuatro veces. Ha sido porque todos vosotros habéis creído y nosotros lo hemos notado», reivindicó el capitán, una condición de la que se siente «muy orgulloso». Un jugador siempre cuestionad­o quiso sacar pecho en el mejor de los escenarios, como líder de una escuadra única que ha maravillad­o al mundo.

«Mirando la cara uno a uno me siento representa­do con vosotros. A veces la meto, a veces no, pero siempre me dejo la vida para conseguir esto. Yo sabía que mis compañeros eran muy buenos. Gracias también a todos los que no han

podido estar en Alemania, pero nos han ayudado. Todos hemos crecido viendo a Torres, a Xavi, a Iniesta... Ellos nos han enseñado cómo se lucha y cómo se trabaja para esto», finalizó Morata para después llamar uno a uno a sus compañeros. El reflejo de la sentencia que emitió Luis de la Fuente: «Unidos somos más fuertes».

Un desfile de talentos a la altura de la celebració­n que hizo las delicias de los miles de seguidores. Cada jugador con su canción, con el delantero reencarnad­o en Pepe Reina para presentar al Teniente Vivian, Guante de oro Raya, Puyol Merino, el «licenciado en la ESO» Lamine, «Cucurella se come una paella»... Y un recuerdo para el rival al que vencieron en la final. «Gibraltar es español», fue el modo más directo y políticame­nte incorrecto que encontró Morata para dirigirse a los de Southgate. Todo

sea dicho, incitado por Rodri, el primero en arrancar el cántico, a pesar de ser un ídolo en Inglaterra como eje del Manchester City. Para él pidió el Balón de Oro Morata, aunque Joselu prefirió señalar al madridista Carvajal.

Audiencia real

La jornada festiva empezó desde que la selección aterrizó en Madrid alrededor de las 15.00 horas. Como ha sido habitual durante el torneo, encabezó la expedición Pedro Rocha, presidente de la Federación, escoltado por Álvaro Morata, capitán, y Luis de la Fuente, técnico del combinado nacional. La primera parada tuvo lugar en La Zarzuela, donde la expedición fue recibida por la familia real española. «Hay futuro. Gracias por jugar como lo hacéis, no solo técnicamen­te, también por la alegría que os caracteriz­a como grupo», aseguró

Felipe VI, acompañado de la reina Letizia y las dos infantas, Leonor y Sofía, ataviadas con sendas camisetas de la selección con el dorsal 10 que en Alemania portó Dani Olmo. Han renovado, como tantos de su edad, el recuerdo de la Eurocopa

de 2012.

«Gracias por cómo nos apoya siempre. Nos hace muchísima ilusión darle esta camiseta que es la de Reyes de Europa 4», respondió Morata. Fue uno de los jugadores más liberados con el triunfo de Berlín. Su madre, Susana Martín, dio la cara por él en la celebració­n. «He vivido, como cualquier madre, que hablen mal e injustamen­te de su hijo. Respeto que Álvaro no guste como jugador, pero como persona, sin conocerle, no lo admito. No conozco a nadie que hable mal de él. Me duele muchísimo. Es muy injusto», defendió.

Las madres, un pilar fundamenta­l en cualquier éxito deportivo, reforzado en el caso de la selección española. «Nico Williams tiene mucho respeto por todo y por todos. Eso me gusta mucho. Iñaki no le echará más broncas después de la medalla», dijo con orgullo Maria Williams, la madre del jugador del Athletic. Uno de los miembros de una cuadrilla en la que estuvieron Lamine Yamal, Fermín y Gavi, presente en los festejos –muy emocionado–, como en la final, pese a no participar en la Eurocopa por lesión.

«Unidos somos más fuertes», afirmó De la Fuente ante los próximos retos

 ?? Fernando Villar / Efe ??
Fernando Villar / Efe
 ?? Rodrigo Jiménez / Efe - Juan Medina / Reuters ?? A la izquierda, miles de aficionado­s llenan Cibeles. Arriba y abajo, los jugadores celebran la victoria.
Rodrigo Jiménez / Efe - Juan Medina / Reuters A la izquierda, miles de aficionado­s llenan Cibeles. Arriba y abajo, los jugadores celebran la victoria.
 ?? RFEF - Juan Medina / Reuters ?? Luis de la Fuente sostiene el trofeo de la Eurocopa. Abajo, un momento de la celebració­n de los jugadores.
RFEF - Juan Medina / Reuters Luis de la Fuente sostiene el trofeo de la Eurocopa. Abajo, un momento de la celebració­n de los jugadores.
 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain