La mujer de Alicante fue golpeada antes de recibir un tiro en la cabeza
Nadie escuchó una disputa ni los disparos a mediodía del domingo, al menos dos con un intervalo de una hora de diferencia aproximadamente, y la mayoría de vecinos y comerciantes de la calle de la Virgen del Socorro en Alicante se sorprendieron ayer al conocer que Tomás R. P., de 33 años, presuntamente asesinó con una escopeta a su pareja, Margarita V., de 36 , y luego se quitó la vida. «Era un cliente muy normal y muy educado», comentó una comerciante, quien precisó a continuación que, tras conocer lo ocurrido, «se ha visto que no era tan normal, aunque hasta ese extremo no lo veía capaz».
Tomás, que mantenía una relación con Margarita desde hacía tiempo –varios años, según algunos vecinos–, era muy conocido en el barrio del Raval Roig, donde residía con su pareja en un ático de un inmueble construido por su padre, según vecinos de toda la vida de esta zona de Alicante.
Voz de alarma
Fue su madre, que vive en la misma planta que su hijo, la que dio la voz de alarma a la Policía al sospechar que había ocurrido algo malo y mientras se estaba celebrando la Eurocopa ganada por España, sobre las once de la noche, se descubría el considerado este nuevo crimen machista ocurrido en un trágico fin de semana con cinco muertes por violencia de género.
El primer examen del cadáver de Margarita, una mujer rusa originaria de Siberia, reveló que, además de un disparo en la cabeza que acabó con su vida, presentaba otras lesiones, por lo que la Policía Nacional, que no tenía denuncias previas por malos tratos de la víctima, baraja que ella podría haber sido golpeada antes de ser asesinada en el suelo del dormitorio, donde los agentes encontraron su cuerpo.
La Policía accedió a la vivienda a través de la terraza de la casa de la madre del presunto asesino machista, contigua a la de su hijo. Una vez dentro, los investigadores hallaron los dos cadáveres.
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