El Periódico - Castellano

Armenia vira a Occidente

- ADRIÀ ROCHA CUTILLER

La guerra de Ucrania está teniendo como gran efecto colateral el realineami­ento de las repúblicas que un día formaron la URSS. Rusia es percibida como una amenaza y Armenia se dispone a dejar la Organizaci­ón del Tratado de Seguridad Colectiva, la alianza militar del espacio postsoviét­ico.

Afuera, miles de personas clamaban, peleaban y luchaban contra él y su Gobierno. En el medio, policías y militares custodiaba­n el Parlamento de Armenia, y disparaban contra los manifestan­tes balas de goma, gas pimienta y granadas cegadoras. Dentro, el primer ministro, Nikol Pashinyán, hablaba a los diputados.

La tensión se notaba en sus palabras. «Los culpables de que Armenia como país esté en peligro son los que, antes que nosotros, formaron una alianza fantasma [con la Organizaci­ón del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC)], cuyos miembros no solo no nos defendiero­n ante una agresión militar como pide el tratado, sino que ayudaron a Azerbaiyán a planear una guerra contra nosotros», dijo la semana pasada Pashinyán en el Parlamento, la voz en alto.

La OTSC es una alianza militar liderada por Rusia que incluye además de Moscú y Ereván, a Bielorrusi­a, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Esta organizaci­ón busca ser una suerte de contrapeso ruso a la OTAN.

«Entonces, ¡vete de la OTSC!», le gritó a Pashinyán un miembro de la oposición, que en las últimas semanas se ha movilizado en torno un movimiento de protesta contra el primer ministro, a quien la oposición nacionalis­ta armenia —cercana a Rusia— acusa de ser demasiado tibio con Azerbaiyán tras la derrota militar en el Karabaj en setiembre de 2023.

«Claro que abandonare­mos el

Todo ha cambiado: los policías rusos se han ido y el país realiza maniobras con Francia y EEUU

tratado. ¿Intentas meterme miedo?», le respondió el primer ministro al diputado opositor. «Ya está decidi do (salir de la OTSC). Lo único que falta por saber es cuándo», siguió Pashinyán.

Así, el Gobierno del primer ministro armenio está liderando un cambio de rumbo total del pequeño país caucásico: antes de la segunda guerra del Karabaj, que empezó en 2020, Armenia dependía económica, política y militarmen­te de Moscú: la dependenci­a de Ereván era tal que las fronteras armenias con Turquía, Azerbaiyán, Georgia e Irán estaban custodiada­s por policías rusos.

Todo ha cambiado

Pero tras la guerra, todo ha cambiado: los policías rusos se han marchado, Armenia realiza maniobras militares con EEUU y Francia y busca abrirse al mercado económico turco. La mayoría del nuevo armamento armenio ya no viene de Moscú sino de París. Y hay más: en noviembre de 2023, Armenia firmó y ratificó el Estatuto de Roma, lo que significa que si el presidente ruso, Vladímir Putin, viajase a Ereván, podría ser detenido por crímenes de guerra. Armenia vira a Occidente, aunque con matices: el pequeño país caucásico sigue dependiend­o totalmente de los hidrocarbu­ros rusos.

La percepción de Rusia, tras la invasión de Ucrania, ha cambiado en todo el espacio exsoviétic­o. Pero el declive de la imagen rusa en Armenia ha sido mucho más pronunciad­o: según un estudio del estadounid­ense Instituto Republican­o Internacio­nal, en 2019, un 93% de los armenios deseaba buenas relaciones con Moscú. Ahora, 2024, esta cifra es del 31%.

«Un síntoma de ello es, por ejemplo, en febrero de este año, cuando Vladímir Soloviev, presentado­r del Canal Uno ruso, amenazó directamen­te a Armenia y Georgia» explica el analista y experto en el Cáucaso sur Thomas de Waal, autor de uno de los libros más completos sobre la guerra del Karabaj: El Jardín Negro:

«Rusia es vista ahora más como una amenaza que como una protección», continúa De Waal.

 ?? Anatoly Maltsev / Efe ?? Armenios étnicos huidos de Nagorno Karabaj llegan a la localidad de Kornidzor, en Armenia.
Anatoly Maltsev / Efe Armenios étnicos huidos de Nagorno Karabaj llegan a la localidad de Kornidzor, en Armenia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain