De Tarantino a Lanthimos: el ‘boom’ imparable de la hija de Andie McDowell
«No es que yo me sienta atraída por el extremismo, más bien creo que el extremismo se siente atraído por mí», matiza a Margaret Qualley al poner en común los dos largometrajes que presentó a competición en el pasado Festival de Cannes, convirtiéndose gracias a ese doblete en uno de los nombres propios del certamen francés y confirmándose como una de esas actrices con las que todo el mundo parece querer trabajar ahora mismo. «En realidad, me encantaría protagonizar algo que fuese más convencional, como una comedia romántica», añade. «O como una historia de amor en línea de Titanic».
Una de esas dos películas extremas es la segunda dirigida por la francesa Coralie Fargeat, The Substance, una orgía de terror corporal compuesta de imágenes de espaldas partidas por la mitad, agujas que perforan forúnculos en primer plano y colgajos de carne humana podrida. La otra es el nuevo trabajo de Yorgos Lanthimos, Kinds of Kindness, un tríptico de historias que usa la comedia de color azabache para reflexionar sobre las dinámicas de poder que imperan en las relaciones humanas, y que escenifica mutilaciones, asesinatos, violaciones y actos de canibalismo; el viernes 28 se estrenó en las salas españolas.
Vulnerabilidad en el rodaje
«Me sentí muy vulnerable y expuesta rodándola», confiesa Qualley. «Porque habla del papel que los abusos de autoridad juegan en las interacciones entre las personas y el trabajo de un actor es someter su voluntad al control del director para el que está trabajando. Por supuesto, la inseguridad que eso genera resulta más llevadera cuando el director es Yorgos».
La hija de la también actriz Andie MacDowell ya había trabajado para el autor griego en Pobres criaturas (2023), la aclamada reinvención del mito de Frankenstein en la que tanto ella como Emma Stone encarnaban a una mujer resucitada gracias a la cirugía creativa obrada por un científico loco. De hecho, buena parte del reparto de aquella película está presente también en Kinds of Kindness. «No sé si a estas alturas nos hemos convertido en algo parecido a una familia. De ser así, se trata de una familia totalmente disfuncional», bromea.
Una experiencia gratificante
Mucho más ligero y convencionalmente gratificante, recuerda, fue el rodaje de la otra película que ya ha estrenado en lo que va de 2024, Dos chicas a la fuga, alocadísima road movie lésbica dirigida por Ethan Coen -sí, una de las mitades de los hermanos Coen- sobre una pareja de mujeres enfrentadas a varios criminales ineptos. «Me divertí muchísimo trabajando en ella, en parte porque todos sus mejores personajes son femeninos», explica, antes de reconocerse
«No me atrae el extremismo; el extremismo se siente atraído por mí», asegura
privilegiada por la diversidad de papeles que tiene la oportunidad de interpretar. «Y eso, por supuesto, es gracias a las luchas que mantuvieron muchas otras actrices antes que yo».
Preguntada por el evidente impulso que su carrera ha tomado en los últimos años, Qualley señala sin titubear el que a su juicio fue su punto de inflexión: las escenas que compartió con Brad Pitt en Érase una vez en Hollywood (2019), en la piel de una de las chicas de la infame familia Manson. «Me hizo un grandísimo favor al escogerme», comenta acerca de Quentin Tarantino, director de la película. «Porque aquella interpretación me abrió muchas puertas».
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