Un hallazgo genético ayudará en la detección y el tratamiento del alzhéimer
Sant Pau descubre que las personas con dos copias del gen APOE4 desarrollan este tipo de demencia en más del 90% de los casos y representan hasta el 20% de los afectados. La investigación permitirá buscar estrategias que retrasen o prevengan la enfermedad
El síndrome de Down es una forma genéticamente determinada de enfermedad de alzhéimer. Es decir, nacer con la trisomía 21 es, en más del 90% de los casos, sinónimo de desarrollar este tipo de demencia. Esta realidad es algo que se sabe con certeza desde los últimos años y en la que la prestigiosa Unidad de Memoria del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (Barcelona) y del Institut Recerca Sant Pau, pionera mundial, ha jugado un papel clave. Ahora sus investigadores acaban de dar otro paso más en la reconceptualización del alzhéimer al descubrir una nueva forma genéticamente determinada de esta enfermedad: aquellas personas que tienen dos copias del gen APOE4 desarrollarán la demencia en un alto porcentaje de casos. El estudio se publicó ayer en Nature Medicine.
Sin los estudios previos que esta unidad hizo antes con el síndrome de Down, aseguran sus investigadores, no habría sido posible llegar a este descubrimiento, que abre la puerta a los cribados poblacionales y a los tratamientos personalizados en el alzhéimer.
«Lo que hemos hecho es una reconceptualización de la arquitectura genética del alzhéimer», explica Juan Fortea, director de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología de Sant Pau. «Nosotros no hemos descubierto este gen, que se conoce desde hace más de 30 años. Pero, hasta ahora, este se había considerado solo un factor de riesgo y no un genotipo causante de la enfermedad de alzhéimer», precisa el neurólogo.
Así, poseer el gen APOE4 no es que aumente las posibilidades de sufrir alzhéimer, sino que es per se una causa genéticamente determinada de la enfermedad. «Ahora sabemos que prácticamente todo aquel que tiene este gen duplicado desarrolla la biología de alzhéimer», añade. Son personas que a los 60 o 65 años tienen hasta un 90% de posibilidades de manifestar síntomas.
¿Y cuántas personas tienen este gen duplicado? Entre un 2% y un 3% de la población, según Fortea. «De todos los pacientes con alzhéimer, representan entre un 15% y un 20%. Es decir, en una consulta de gente con demencia, entre un 15% y un 20% tienen el gen APOE4 duplicado», cuenta este neurólogo, que cree que toda la investigación desarrollada por su equipo en torno al síndrome de Down ha sido clave a la hora de alcanzar este hallazgo. Ya lo explicaba él mismo hace unas semanas en las páginas de este diario: «El síndrome de Down nos enseña más sobre el alzhéimer».
Paso adelante
Tanto en las personas con síndrome de Down como en las personas con el APOE4 duplicado se sabía que había un «riesgo» de alzhéimer. Pero durante décadas fue muy difícil medir este riesgo. «En el caso del síndrome de Down, por ejemplo, no había estudios de biomarcadores y, como la gente moría antes de desarrollar el alzhéimer [en la década de los 50, fallecían a los 10 años], este riesgo clínico quedaba diluido», explica Fortea. En 2021, el equipo de investigación de Sant Pau publicó un artículo donde estableció que la trisomía 21 es una causa determinada de alzhéimer. Fue un punto y aparte en la investigación de ambas patologías.
«Hemos aplicado este mismo prisma en el APOE4, porque se parece mucho al síndrome de Down y al alzhéimer autosómico dominante [que es otro tipo de alzhéimer genéticamente determinado, hereditario y muy minoritario]», cuenta Fortea. Ahora, el descubrimiento de la implicación real del APOE4 en el desarrollo de alzhéimer arroja luz
«Este gen se ha identificado como genotipo causante del trastorno», explica Fortea