Wallbox llega a ventas récord pero pierde 37 millones
▶ La empresa adquiere la instaladora Coil y el proveedor de placas Ares Electronics
Wallbox vuelve a crecer a lo grande, sin alejarse todavía de los números rojos. Y en base a lo que su fundador y consejero delegado, Enric Asunción, recordó ayer a sus inversores, no parece que este vaya a ser el año que lo consiga. Esta fabricante de cargadores eléctricos fundada en Barcelona ha facturado 39,5 millones de euros entre abril y junio, lo que supone más que duplicar las cifras del segundo trimestre del año pasado, y plantarse a mitad de año con ingresos de casi 68 millones de euros. Al mismo tiempo, sin embargo, la empresa cierra este periodo de tres meses con pérdidas de 37 millones de euros, una cifra que de nuevo casi duplica los números rojos del primer trimestre.
También el ebitda (el resultado antes de aplicar impuestos y amortizaciones) es negativo, de unos 15 millones de euros, una cifra que, según la compañía, está en línea con su plan de que el negocio alcance la rentabilidad a partir de 2024.
Satisfacción
De todos modos, la empresa se mostró ayer contenta con su desempeño. «Pese a las complicaciones [del entorno], Wallbox sigue comportándose excepcionalmente bien y vuelve a superar las expectativas», sintetizó su fundador y consejero delegado, Entic Asunción, que precisó que este ha sido un trimestre de récord para la compañía. «Hemos forjado nuevas colaboraciones, hemos incrementado la producción de nuestro cargador rápido Supernova y hemos adquirido dos empresas líderes», agregó Asunción.
El emprendedor se refería a la adquisición de Coil, una de las grandes empresas instaladoras de cargadores para coches eléctricos de Estados Unidos, y de Ares Electronics, una proveedora española de placas de circuito impreso que lleva años trabajado con Wallbox. Ambas operaciones se han saldado en gran medida a cambio de acciones de la empresa.
De este modo, Wallbox asegura sus perspectivas de crecimiento tanto para el tercer trimestre como para el conjunto del año. De momento, sus cálculos apuntan a unos ingresos que podrían acercarse a los 200 millones de euros para el conjunto del año.
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