SUCESO Susto por el incendio de un bajo ocupado y denunciado en Sant Adrià
La gran cantidad de desechos acumulados en el local complicó las labores de extinción del fuego, que obligó a evacuar a un total de 58 vecinos y a 21 ancianos de una residencia anexa.
Un incendio en Sant Adrià de Besòs obligó ayer por la mañana a evacuar a 58 vecinos y a 21 internos de una residencia de ancianos. El fuego se declaró a las 8.58 horas en los bajos de un local ocupado de la calle de Sant Joaquim y hasta el lugar de los hechos se desplazaron 10 dotaciones de los Bombers de la Generalitat y ocho unidades del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM). De las personas atendidas por los equipos de rescate, seis tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios por inhalación de humo, sin gravedad.
Los bomberos, tras extinguir el fuego, advirtieron de que podría haber perjudicado al forjado del edificio. La primera planta del bloque fue la más afectada.
Los vecinos aseguraron que el local ocupado estaba lleno de objetos, plásticos y maderas. El ayuntamiento replicó que ya había instado a la propiedad a iniciar el proceso de desahucio, pero no había obtenido respuesta. «Hacía tiempo que los vecinos nos quejábamos de las molestias», explicó ayer el residente Antonio Domingo, que también detalló que allí vivía un hombre «desde hacía tiempo».
La gran cantidad de desechos acumulados en el local complicó las labores de extinción del fuego, según dijo el jefe de guardia de la Región Metropolitana Norte, Albert Cervera.
Por otro lado, el humo afectó a varios bloques de pisos. Todos los vecinos –excepto los del edificio dañado, pendientes del informe de Bombers– pudieron volver a sus viviendas. Los ancianos de la residencia Mossèn Anton regresaron al centro después del mediodía.
Filo Cañete, alcaldesa de Sant Adrià, declaró que se desconocen las causas del suceso y que la policía local estaba intentando localizar a algunos de los vecinos del edificio afectado dado que no todos estaban en casa cuando se produjo el incendio. Algunos se hallaban de vacaciones.
Diligencias en plena pandemia
En declaraciones a Catalunya Ràdio señaló que «la policía local abrió diligencias en plena pandemia, hace aproximadamente un par de años». Se hizo una denuncia de la ocupación y se pidió a los propietarios del local ocupado que se sumaran a la denuncia, sin obtener respuesta. La alcaldesa asume que «la convivencia no era la más adecuada», por las continuas con molestas al local colindante y a la residencia de ancianos.
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