El K4 de Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade se corona campeón del mundo
La pareja García-Martínez también se cuelga en oro en el C2 500, mientras que Portela y Ouzande se proclaman subcampeonas en la modalidad K2 200
España se llevó ayer dos oros y una plata en los Campeonatos del Mundo de Piragüismo Esprint de Halifax (Canadá). Saúl Craviotto, Marcus Cooper, Carlos Arévalo y Rodrigo Germade, subcampeones olímpicos en Tokio, se coronaron en K4 500 con exhibición de autoridad por delante de Alemania y Ucrania. Cayetano García y Pablo Martínez ganaron el C2 500, mientras que el dúo Teresa Portela-Sara Ouzande logró la medalla de plata en K2 200.
Craviotto, Cooper, Arévalo y Germade dieron a la delegación española la segunda medalla, tras el oro logrado el viernes por Juan Valle en KL3 200 de paracanoe. El cuarteto español se llevó el pulso con la campeona olímpica, Alemania, dominando la prueba desde el paso por los 200 en una distancia que se verá en París 2024.
La delegación española aún estaba celebrando el éxito cuando,
A su lado, en el centro, un irregular Bagnaia, que acaba de escuchar a sus jefes decir que ¡ojalá!, el próximo año, Àlex Márquez, que pilotará para Ducati, «le cuente maravillas
«Voy a salir a ganar. No pienso en el título», dice un motivadísimo Quartararo
de su Desmosedici a su hermano Marc» para poderle fichar. Así que Pecco se quiere reivindicar delante de los que piensan (bueno, eso lo piensa, en realidad, el paddock entero), que MM93 es mucho mejor que él.
Y, completando esa segunda fila de olfateadores de títulos, estará Aleix Espargaró, mejorado, se supone, de su tremendo golpe («me temo que esta noche le saldrán más golpes», dijo el doctor Ángel Charte, ángel de la guarda de los pilotos), ganador en Argentina y con cinco podios en 11 carreras. Aleix no habló con la prensa, pero es seguro que hubiese dicho que saldrá a darlo todo, porque no puede desperdiciar ninguna oportunidad de acercarse al Diablo.
Como dice Viñales, «Aleix está en modo persecución, no tiene nada que perder, ha de ir a todas, como yo, como toda Aprilia».
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minutos después, llegaba una nueva presea de la mano de la pareja García-Martínez en C2 500.
Consuelo una hora después
El dúo Portela-Ouzande redondeó la jornada llevándose también la plata en K2 200, solo superadas por las húngaras Blanka Kiss y Anna Lucz. Se quitaban así el mal sabor de boca del K4 500 disputado tan solo una hora antes en el que, junto a Carolina García y Laia Pelachs se quedaron a un suspiro del podio, siendo cuartas a 0.003 del bronce.
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