El próximo tablero político
Durante el pleno de la moción que le arrebató la vara de mando, en la descripción de la cuenta de Twitter de Albiol ya se podía leer: «Trabajando por la Badalona de 2023». El exalcalde lleva desde entonces trabajando para la próxima cita electoral con un objetivo: la mayoría absoluta. Su polémico estilo y su discurso antiinmigración le han permitido acaparar voto de vecinos de ideologías dispares y que más que al PP –marca que él ha escondido cada vez más– votan a Albiol, pero lo han distanciado de los demás grupos del pleno, por lo que sin mayoría absoluta se alejaría, de nuevo, de la alcaldía. Si se repite una estructura similar a la del pleno actual, será el turno de las izquierdas, que se verán obligadas a iniciar otro proceso de negociaciones para que fructifique un acuerdo que dé estabilidad a través de un gobierno que replique la gobernabilidad actual.
Por ahora, el gobierno cuatripartito, con el apoyo externo de Guanyem, ha logrado prosperar con buena sintonía entre los socios, aunque a trompicones. Si bien en mayo de 2022 logró aprobar el primer presupuesto municipal desde enero de 2019, este no sumó los apoyos necesarios la primera vez que se presentó al votar Guanyem y PP en contra, un aviso a navegantes de los municipalistas, molestos tras ser excluidos del gobierno de coalición.
Quien termine alzándose con la vara de mando deberá batallar para consensuar pactos cara al presupuesto municipal y proyectos de ciudad como el modelo de seguridad o el desarrollo del área del Besòs, con gran densidad de población y con indicadores altos de vulnerabilidad.
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