Pendientes de las urnas y con el corazón dividido
Que residen en Aragón como los aragoneses que viven en la comunidad vecina describen una realidad social alejada del ruido político.
En un día como hoy, en el que Cataluña tiene una importante cita con las urnas, tanto los catalanes
Los catalanes que hemos establecido nuestra residencia habitual en Zaragoza vivimos con expectación el resultado de las elecciones al Parlament de Cataluña puesto que de ello dependerá en parte las relaciones entre las poblaciones vecinas. La gente de a pie tenemos el corazón dividido puesto que aquí hemos establecido nuestra vida, nuestro trabajo, amigos, hijos, pareja etc.
La proximidad de las dos comunidades autónomas y su condición de vecindad nos permite compartir historia y limitaciones territoriales y por consecuencia las dos lenguas (en la zona de la Franja). Al contrario de lo que mucha gente piensa, la mayoría de los catalanes no tenemos ningún problema en compartir las dos lenguas.
Desde el punto de vista social, como presidenta de la Casa Catalana de Zaragoza tengo claro que el programa que lleve el partido de turno en referencia a las leyes que afectan a nuestra lengua es muy importante para nosotros puesto que de ello dependerá el que se trabaje para mantener el respaldo en referencia a la promoción y difusión de la lengua catalana. Una de nuestras actividades estrella. Desde nuestra asociación impartimos todos los años, cursos de todos los niveles de lengua catalana con el fin de obtener el certificado oficial que servirá para poder opositar y trabajar en Cataluña, subvencionado por la Generalitat de Cataluña.
Desde la Casa Catalana tenemos una misión que prima por encima de todo y es la de buscar lo que nos une entre las dos comunidades autónomas y promover la convivencia absorbiendo todo lo que nos ofrece nuestra tierra de acogida, participando en todas las propuestas culturales... pero, por supuesto, también trabajamos para que los zaragozanos conozcan y amen nuestra riqueza cultural catalana. Por ese motivo sufrimos cuando la política se interpone entre la convivencia de nuestros pueblos.
En lo que se refiere a nuestra asociación, la política se queda en la puerta. Tenemos socios de diferentes ideales, empezando por la propia junta directiva, la cual se caracteriza por la amplia diversidad de opiniones e ideales y sabemos convivir perfectamente respetando la diversidad y porque tenemos una premisa que es la de no entrar en el juego de nuestros políticos.
Desde el punto de vista económico, también nos afecta. Hay partidos que apoyan más que otros la política exterior. Sabemos que independientemente de quien gobierne, seguirán apoyándonos social y económicamente pero no hay duda de que algunos partidos defienden más unas delegaciones y consejerías que otras. La asignación de los puestos de directores generales del departamento de exteriores depende del partido de turno y en nuestro caso, debido a los 60 años de historia del que goza la Casa Catalana en Zaragoza, tenemos cierta experiencia en esto y hemos vivido situaciones muy diversas. Las bases se van estableciendo dependiendo de quien gobierna y de ello dependen las ayudas y subvenciones que recibimos. Por supuesto, tengo que decir en honor a la verdad, que siempre nos hemos sentido muy apoyados por parte de la Generalitat de Cataluña, social y económicamente, y estamos muy seguros de que gobierne quien gobierne, seguirán apoyándonos con nuestra labor de difusión y promoción, y de lo más importante que es nuestra labor diaria para mantener la convivencia entre el pueblo catalán y el aragonés.