La DGA pone coto a los no vacunados en las residencias
El EJecutivo autonómico publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) la orden que permite desde hoy flexibilizar las medidas restrictivas que rigen en las residencias para evitar contagios. La norma contempla aquellas cuestiones que ya adelantó hace algunos días la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la DGA, María Victoria Broto, aunque incluye una novedad: las entidades de acción social, «públicas o privadas», podrán rechazar nuevos ingresos si estas personas no desean vacunarse.
Cuando esto ocurra, la decisión deberá trasladarse al Instituto Aragonés de Servicios Sociales para que este organismo le adjudique una plaza concertada a la persona en cuestión que ha sido rechazada. En el BOA, el Gobierno de Aragón justifica esta medida asegurando que no choca con el principio general de voluntariedad de la vacuna «por cuanto no se obliga a las personas a vacunarse, por el contrario, supone facultar a las entidades de acción social para que decidan sobre la admisión de nuevos ingresos ponderando los riesgos existentes», reza el texto de la orden.
Por lo demás, esta nueva normativa va a permitir a los residentes en los centros de mayores que se hayan vacunado salir de los asilos por el tiempo que deseen y sin la necesidad de realizar una cuarentena cuando vuelvan al geriátrico. Además, las visitas en estos lugares podrán ser de hasta cuatro familiares a la vez.