El Madrid entra en crisis antes del clásico
El debut en Champions depara la segunda derrota seguida antes de visitar al Barça
El Real Madrid se adentra en una crisis de resultados con su segunda derrota consecutiva en un mal estreno en la Liga de Campeones, superado 2-3 por un Shakhtar Donetsk repleto de suplentes en el primer acto y con una reacción de carácter insuficiente después, que siembra la duda en la confección de una plantilla sin fichajes.
El Real Madrid tiene un grave problema de fútbol y Zinedine Zidane una plantilla a la que le falta calidad para mantener su filosofía de rotaciones. Perdida la fortaleza defensiva que le guió hacia la Liga tras el confinamiento, añade una crisis de identidad de sus jugadores. Impotentes ante un rival mermado como el Shakhtar, una plantilla atacada por el coronavirus que deseaba suspender un partido en el que acabó exhibiéndose.
La fórmula Álvaro Cervera, entrenador del Cádiz, fue calcada por el Shakhtar. Sacó las vergüenzas de un equipo que tiene la intención de presionar arriba, dispone de posesiones largas y cualquier pérdida le deja desprotegido. Pésimo repliegue y sin actitud defensiva de jugadores superados.
El Shakhtar no perdonó lo que el Cádiz en la primera parte y Korniienko aprovechó la blandura defensiva de Militao y Tete, completamente solo, definía ajustado. En trece minutos el Real Madrid encajó tres goles. La cara de Courtois, un poema cuando sacaba un disparo de Dentinho y el rechace golpeaba en Varane para meter el balón dentro de su portería. Y en pleno desconcierto Tete retrataba a todos con un taconazo dentro del área y Solomon marcaba libre de marca, sin que ningún central le siguiese.
El descalabro era histórico. Jamás el Real Madrid se había ido 03 al descanso en un partido de la Liga de Campeones y la reacción era obligada. Los jugadores se miraron a la cara en el vestuario y la charla de Zidane provocó que se enchufasen. Salieron en tromba y encerraron al Shakhtar. Un golazo de Modric y otro de Vinicius pero no hubo premio a la heroica.