La protesta del taxi deriva en agresiones en Barcelona
Los taxistas volvieron ayer a protestar en Barcelona, con el bloqueo de la Gran Via, una arteria principal de la ciudad, y con la agresión a conductores de vehículos con licencia VTC, altercados que acabaron con tres detenidos. El conflicto con Uber y Cabify se
La medida propuesta por la Generalitat, que también incluye el fin de la geolocalización (el usuario no podrá elegir el coche en un mapa) y que obliga además al vehículo a volver a la base después del servicio, es un duro golpe para las empresas, que basan su actividad en la inmediatez del móvil. La patronal Unauto-VTC anunció enquista pese a la iniciativa de la Generalitat para regular el sector. Con la amenaza de huelga durante el Mobile World Congress, la Generalitat presentó ayer una propuesta de reglamento que obliga a precontratar los VTC con 15 minutos de antelación, un periodo que los taxistas ven insuficiente.
que la recurrirá. Pero la propuesta tampoco convence a los taxistas: ellos exigían una antelación de entre 12 y 24 horas.
La asociación Elite Taxi, descontenta con el alcance de la limitación, abandonó una reunión con el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, y llamó a una huelga indefinida, a colapsar
el centro de la ciudad y a pasar ahí la noche. “Es una tomadura de pelo”, dijo el portavoz, Alberto Tito Álvarez. La protesta de los taxistas se convocó sin previo aviso y sin fijar servicios mínimos. Tras una asamblea por la tarde, los taxistas decidieron ir a protestar frente a la Generalitat. En el camino algunos grupos agredieron