Juncker prepara el terreno para rechazar las cuentas de Italia
Italia consumó su amenaza a Bruselas con un borrador de Presupuestos que vulnera las reglas comunitarias, recibido a primera hora de la mañana de ayer. El Ejecutivo comunitario afronta ahora un terreno desconocido, pues nunca ha devuelto unas cuentas a un país miembro de la UE. Ese camino lo allanó el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, al advertir ayer a Roma de que su proyecto presupuestario viola el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
El Ejecutivo de la coalición del Movimiento 5 Estrellas y la Liga hizo caso omiso de los avisos que el vicepresidente Valdis Dombrovskis y el comisario de Economía, Pierre Moscovici, le habían trasladado. La Comisión había acordado con la segunda economía más endeudada de la zona euro un ajuste estructural del 0,6% del producto interior bruto (PIB). En lugar de eso, el borrador mantuvo el desafío de situar el objetivo de déficit en el 2,4% para el año que viene. Eso supone un deterioro del déficit estructural del 0,8%, lo que solo puede desembocar en un suspenso por parte de Bruselas.
En una reunión con medios italianos, Juncker siguió debatiéndose entre la mano tendida y la contundencia: “Las finanzas italianas me preocupan mucho, pero no tenemos prejuicios. Discutiremos con nuestros amigos italianos de la misma manera que lo hacemos con otros países miembros, no hay prejuicios”.
Sin embargo, hasta ahora las negociaciones no han hecho sino naufragar. Y Bruselas no quiere bajo ningún concepto que Italia se convierta en un precedente al que puedan aferrarse otros Gobiernos. Juncker ya advirtió de que si todos los países emprendiesen esa vía sería “el fin del euro”.
El presidente del Ejecutivo comunitario no se encuentra solo en esa batalla con Roma. Los 18 países restantes de la zona euro cierran filas con la Comisión. “Si aceptamos todo lo que el Gobierno italiano nos propone, tendremos reacciones virulentas de otros países de la eurozona”, añadió Juncker, quien tildó de “estupidez” la acusación de que el Ejecutivo comunitario mantiene una actitud hostil hacia Italia.
Conte podría encontrarse la primera reacción hostil del resto de países en la cumbre del euro del jueves. Fuentes oficiales del Consejo aseguran que el caso de Italia no está en el orden del día. Pero tampoco estaba en la agenda del último Eurogrupo, hasta que Francia y Países Bajos pidieron explicaciones al ministro de Finanzas, Giovanni Tria.
De forma paralela, el reloj ya está en marcha en la Comisión, que tiene una semana para solicitar a Italia que le despeje todas las dudas que tenga sobre sus Presupuestos. Si Bruselas considera que las cuentas no se ajustan a las normas europeas —como indicó Juncker— deberá pedir que las rehaga antes del 30 de octubre. Italia entonces deberá elegir entre rectificar o seguir adelante con su proyecto. Si elige la segunda opción, Bruselas pondrá en marcha el procedimiento para meter a Italia en vereda por su elevada deuda.