Francia admite que dejó a dos migrantes en Italia sin avisar
El incendio diplomático provocado por la incursión ilegal de una furgoneta de la Gendarmería francesa en territorio italiano el pasado viernes sigue agravándose. El lunes por la mañana, las autoridades italianas denunciaron que la policía había tomado fotos del vehículo y comprobado la matrícula. No había duda. Por la noche llegó la confirmación desde Francia: “Un error”. Pero el ministro del Interior y líder de la Liga, Matteo Salvini, que ha convertido al país vecino en blanco de sus críticas a Europa, ha olido la sangre y no acepta las disculpas.
El día anterior, Salvini, que ya tenía todas las pruebas de lo sucedido, aseguró que se resistía a creer que “la Francia de Macron” hubiera entrado ilegalmente en Italia. Ayer, el Elíseo confirmó que fue un “error”, pero replicó duramente a Salvini, al que acusó de efectuar una “instrumentación política” al negarse a aceptar la explicación francesa.
Una práctica denunciada
Salvini trata de convertir el caso en un asunto internacional. “Abandonar a inmigrantes en un bosque italiano no puede ser considerado un error o un accidente. Lo que ha sucedido en Claviere es una ofensa sin precedentes a nuestro país. Me pregunto si las organizaciones internacionales, empezando por la ONU o Europa, no encuentran vomitivo dejar a personas en una zona aislada sin asistencia”, señaló en una declaración a los medios.
La prefecta de los Altos-Alpes, el departamento francés desde el cual fueron transportados los migrantes, Cécile Bigot-Dekeyzer, anunció que se ha solicitado una investigación y explicó que el incidente tuvo lugar “en el marco de una misión de devolución a la frontera de personas extranjeras en situación irregular”. En declaraciones a la agencia France Presse, relató que una patrulla de la Gendarmería cruzó la frontera “sin avisar a la policía italiana” y dio a entender que no lo hizo por mala fe, sino por falta de conocimiento del terreno de los gendarmes, “que llegaron al departamento hace solo unos días”.
Italia considera que llueve sobre mojado y recuerda que Francia ha sido ya denunciada por varias ONG por estas prácticas u otro tipo de devoluciones en caliente. En Bardonecchia, por ejemplo, cinco policías franceses armados entraron sin la autorización de Italia en un centro de atención a inmigrantes para pedir una prueba antidrogas a un nigeriano. Se rozó la crisis diplomática y el Gobierno italiano en funciones lo calificó de “acto grave”.