El Pais (Madrid) - El Pais - Shopping & Style
Aromas de Alta Costura.
Porque perfumes y grandes modistos tienen mucho que ver.
El perfume y la alta costura han mantenido desde su origen uno de los idilios más intensos y fructiferos de la historia. La búsqueda de ese onírico “vestido perfume” que tanto ansiaba Christian Dior ha llevado a estrechar lazos entre dos disciplinas que ahora se retroalimentan con mayor intensidad desde la creación de colecciones olfativas de costura. Aromas artesanales creados por las ‘narices’ más solicitadas del mundo y embotellados en joyas arquitectónicas de la perfumería. Estas ediciones limitadas y numeradas hacen posible que rocemos con nuestro olfato un universo innacesible para la mayoría de los mortales.
La artesanía y devoción por tejidos y esencias exclusivas son el puente entre ambos mundos.
Quiero una fragancia de mujer, con olor a mujer”. Escueta y sin rodeos. Gabrielle Chanel hizo honor a su célebre perseverancia cuando encargó al perfumista Ernest Beaux la creación de su primer perfume. Un intenso aroma que estuviera a la altura de sus diseños y de las mujeres audaces a las que vestía. Así nació en 1921 el legendario frasco de Chanel Nº5, una esencia floral y de aldehídos bautizada con el número de pruebas que se necesitaron para contentar a las narices de Beaux y Coco. Su magnetismo y aires de modernidad dieron la vuelta al mundo, poniendo en valor el espíritu de vanguardia y sofisticación que caracterizaba a la firma. Casi un siglo más tarde, y con Karl Lagerfeld al frente de la maison, el chic parisino sigue siendo sinónimo del alma aperturista que caracterizaba cada uno de sus movimientos. De su línea de prêt-à-porter al universo de la cosmética, pasando por su buque insignia, la Haute Couture. En 2017, cuando Olivier Polge recibió el encargo de crear el perfume Gabrielle en homenaje a su fundadora, recurrió a la costura como fuente absoluta de inspiración. El lamé dorado de su tapón se tomó de los tejidos del desfile de Alta Costura de O-I 2013. En el interior del estuche, un gofrado inspirado en el
tweed y las plumas de la chaqueta que Lagerfeld esbozó para el desfile primaveral de costura 2016.
Este delicado -y también marketiniano- arte de llevar un breve, pero emblemático retal de la pasarela al frasco de un perfume, protagonizó el 70 aniversario de la maison Christian Dior. “Quise crear Miss Dior para ver salir todos mis vestidos del frasco, uno a uno…”, fueron las palabras del maestro de Granville en su deseo de complementar la feminidad de su primer desfile de Alta Costura de 1947. Desde entonces, la fragancia Miss Dior no ha dejado de nutrir ese diálogo con la costura, inspirando vestidos y bordados virtuosos, ejecutados por las petites mains del taller Dior, bajo la dirección de sus distintos creadores. Si Raf Simons la imaginó sobria y salpicada de pétalos teñidos a mano, Maria Grazia Chiuri la cubre ahora, en su aniversario, de bordados y perlas de cristal de Swarovski. En esta Édition
d’exception, la historia del lazo que corona el fras- co nos traslada al bordado original de Rebé que se conserva en el Museo Granville. Tras un minucioso trabajo de reconstrucción, Chiuri logró dilatar la muestra por todo un vestido de cóctel bautizado como Essence d’Herbier. Convertido en la pieza estrella de su desfile P-V 2017, inspira el lazo poignard que decora el cuello del frasco y que acompaña al estampado de pata de gallo grabado en relieve en su cristal. Para esta edición exclusiva, Dior ha creado únicamente 47 frascos numerados en homenaje al año de nacimiento de la fragancia.
Con aroma a Saint Laurent
En 2002, se apagaba la voz metálica de Bénédicte de Ginestous que enumeró durante 25 años cada salida del desfile de costura de Yves Saint Laurent. El diseñador argelino anunciaba así su retirada de las pasarelas, dejando total protagonismo a su línea de ready-to-wear bajo la batuta de Tom Ford. Pero su impertérrita perfección y maestría en el volumen siguió vigente en sus discípulos, que mantuvieron el embellecimiento y la comodidad de la mujer como razón de ser. Si en 2015 la reapertura de los talleres del palacio de Sénecterre creó una falsa expectación sobre su regreso a la Alta Costura, la firma YSL Beauté sí hizo pública la creación de una línea de esencias premium. La primera edición de Le Vestaire des Parfumes aunó el mundo del perfume con la Haute Couture a través de cinco perfumes que
El envoltorio de estos perfumes se inspira en retales de los vestidos de alta costura.
llevaban el nombre de los diseños inmortales creados por Yves: Tuxedo, en referencia a su smoking femenino; Caban, un cómodo chaquetón de tres cuartos; Saharienne, la chaqueta militar que popularizó la modelo Veruschka; Trench, su cómoda gabardina, y Caftan, esa prenda oriental convertida en pieza de cóctel. Para su última edición, la unión de lo femenino y masculino que tanto obsesionó al diseñador perdura en un viaje olfativo por los tres destinos que marcaron su línea de alta costura. Para 24 Rue de L’Université, actual sede de los estudios de Saint Laurent, el perfumista Fabrice Pellegrin interpretó la luminosidad y la calma que allí se respira con la pureza de la madera blanca. La antigua abadía de Pentemon del 37 Rue de Bellechasse da nombre a la segunda fragancia, que se impregna de ese ambiente sagrado gracias a la madera de oud, el incienso y el benjuí. Su periplo termina en el corazón del histórico distrito VI: en el número 6 de la Place Saint Sulpice se ubica una de sus boutiques más antiguas, donde los devotos de Saint Laurent se reunían en 1979. La fragancia rememora con notas amaderadas y de cuero la identidad visual de la tienda en blanco y negro.
Un universo privado
La creación de perfumes de costura en Armani surgió de la más absoluta fraternidad de su creador. En 2004, Giorgio Armani quiso regalar a sus amigos más cercanos una fragancia que condensara el universo de Privé -el apellido que acompaña a de su línea de Alta Costura- en una gota. Esa filia por la naturaleza exuberante y el cromatismo de Oriente tan reconocible en sus prendas, se traslada desde entonces a su línea de perfumes Terres Précieuses. India fue el destino místico que marcó su colección de costura de PV 2017 y que ahora tiñe de espiritualidad la última colección. Ese azul índigo intrínseco a la figura de los dioses hindúes se une a la fascinación que siente el diseñador por las piedras milenarias.
Las esencias de Bleu Turquoise y Bleu Lazuli se embotellan en un frasco que hace honor a su máxima de estilo: simplicidad, artesanía y lujo. A unos seiscientos kilómetros, en los talleres de Palazzo Mignanelli (Roma), la eternidad que se palpa en la ciudad rige el ritmo de las creaciones de Valentino. Esas contantes vitales que rigen su línea de costura en manos de Pierpaolo Piccioli y que también se transmitió a sus perfumistas Sonia Constant y Antoine Maisondieu cuando crearon Valentino Donna, su perfume más exclusivo. La esencia de rosa, el color que acompaña a la casa en su última década, se une a la bergamota y al iris pallida. El frasco es a la vez continente y símbolo de la casa creada en 1959. Su superficie facetada en prismas es un guiño a las tachuelas de Rockstud, el modelo más deseado de su línea de accesorios Valentino Garavani.
El trabajo de ‘ES’, como es conocido el modisto libanés Elie Saab, es sinónimo de Alta Costura desde que creara en 1982 su marca. En pleno apogeo de la guerra civil de Beirut y con tan solo 18 años, estableció un pequeño atelier donde confeccionar vestidos de novia. Autodidacta y favorito de princesas de Oriente Medio, Saab quiso recrear para su primer perfume un universo que aplicara su expertise en Haute Couture. Labor que asumió Francis Kurkdjian en 2011, maestro en la confección de fragancias a medida cuyos encargos rondan los 8.000 euros. Su propuesta de notas florales y amaderadas se actualiza ahora bajo el rótulo de Le Parfum In White, en referencia a su devoción por el vestido de novia y el color blanco que marca el fondo de almizcles blancos. Pero no solo el aroma nos traslada a los diseños más exclusivos del libanés: el estuche que acompaña el frasco se cubre de una textura de plumetis, un elemento clásico en sus creaciones de Alta Costura.