La presidenta electa de México diseña un Gobierno de políticos fieles y veteranos
Sheinbaum señala su sello personal con la nueva Secretaría de Ciencia, Tecnología y Humanidades
La canciller Alicia Bárcena se encargará de la cartera de Medio Ambiente
Ernestina Godoy, fiscal de la capital mexicana, será la consejera jurídica
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, presentó ayer una parte del que será su equipo de Gobierno, que tomará posesión a partir del 1 de octubre. Se trata de hombres y mujeres que darán continuidad al proyecto iniciado por Andrés Manuel López Obrador para este sexenio que ahora concluye y que se prometió como una transformación histórica del país. Pero no ha faltado el sello propio. Sheinbaum ha creado una nueva Secretaría [ministerio] de Ciencia, Tecnología, Humanidades e Innovación, un gesto notable para un colectivo con el que el actual presidente no ha mantenido la mejor de las relaciones. Además, ha colocado en la cartera de Medioambiente y Recursos Naturales a Alicia Bárcena, que dejará para ello la Secretaría de Relaciones
Exteriores que ahora representa. Ambas mujeres tienen un extenso currículo académico y de alta gestión administrativa. En breve, se presentará lo que falta del Gabinete, carteras cruciales como las de Seguridad, Defensa Nacional y Marina, pero también Educación y Salud.
La continuidad con las políticas de este sexenio prometida en la campaña electoral tiene su reflejo, por ahora, en dos nombres, Alicia Bárcena y Marcelo Ebrard, ambos cancilleres con López Obrador. Ebrard abandonó ese cargo para buscar la candidatura presidencial por su partido, una contienda interna le ganó Sheinbaum y que tensó las relaciones entre ellos durante un tiempo. Ahora será secretario de Economía, un departamento clave para el desarrollo con el principal socio comercial de México, EE UU, de donde proceden algunas de las esperanzas de prosperidad económica para los próximos años. De talante diplomático, Ebrard deberá manejarse con el Tratado de Libre Comercio que se ha renovado con EE UU y Canadá.
La creación de una Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que eleva de rango el antiguo Consejo de Ciencia mexicano, es el gesto más significativo de la presidenta electa. Ella misma es científica, licenciada en Física y doctora en Ingeniería Ambiental. Este ministerio es toda una declaración de intenciones sobre sus prioridades y viene a restañar heridas abiertas con el sector científico en el mandato de López Obrador. Del mismo modo, situar en la cartera de Medio Ambiente a una mujer como Bárcena, de formación ambientalista y veteranía política, promete solidez a uno de los temas que más fricciones ha ocasionado en el sexenio actual. López Obrador ha criticado a los “pseudoambientalistas” que se oponían a sus proyectos.
El gabinete presentado hasta ahora lo conforman hombres y mujeres apegados a la presidenta electa, que han trazado con ella el programa electoral y que tienen experiencia política. Es el caso de Juan Ramón de la Fuente, que ocupará la Secretaría de Relaciones Exteriores. Médico cirujano, es un gran conocido de los mexicanos puesto que fue rector de la gran universidad pública, la UNAM. Ha sido representante de México ante la ONU y tiene en su haber “hasta 20 doctorados honoris causa”, alabó Sheinbaum. De carácter moderado y negociador, es el hombre que está comandando el traspaso de poderes entre la actual Administración y la siguiente.
Otra mujer, fiel al proyecto obradorista y de perfil feminista, es Ernestina Godoy, que será ahora la consejera jurídica, un cargo de máxima confianza con Sheinbaum. Ambas han trabajado juntas en la capital cuando la presidenta electa era la alcaldesa y Godoy la fiscal de Ciudad de México. El gabinete, que se está presentando por dosis, falta completarse con carteras clave, como la Secretaría de Seguridad, la de Defensa Nacional y la de Marina, todas ellas concernidas en la lucha contra la violencia que vive el país.