Pedro Sánchez sella la paz con el Instituto de la Empesa Familiar tras seis años de desencuentros
La organización reúne a 100 firmas, como Puig o Santander, que facturan el 16% del PIB
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, volvió seis años después a clausurar un acto del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), el mayor lobby empresarial de España que reúne a 100 entidades, entre ellas Mercadona, Santander, Puig, Banca March, Acciona, Iberostar, Sener o Barceló, con una facturación equivalente al 16% del PIB. A todos ellos les recordó su “papel decisivo” en la buena marcha de la economía y del empleo y les ofreció la ayuda del Gobierno a cambio de inversiones productivas.
El último acto con estos empresarios al que acudió Sánchez fue el Congreso Nacional de la Empresa Familiar de 2018, celebrado en Valencia. Entonces, Sánchez llegó tarde —casi una hora— a la inauguración e hizo esperar a un auditorio de 500 empresarios, a los que soliviantó con un discurso incendiario reclamándoles solidaridad y confirmándoles que se iba a aprobar una subida en el Impuesto sobre Sociedades, que grava los beneficios empresariales, en línea con lo pactado con Podemos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2019. En su discurso posterior, precedido de mucho ruido de fondo, el entonces presidente del IEF, Francisco Riberas, le respondió enojado que las empresas ya pagaban impuestos. Tras la clausura, el presidente prefirió evitar el contacto con los empresarios y se blindó en un rincón del auditorio.
Nada que ver con lo sucedido ayer. Los cerca de 100 empresarios reunidos en una sala del Teatro Real de Madrid lo recibieron de pie y con un fuerte aplauso. Sánchez respondió con una sonrisa y con un primer apretón de manos a Francisco Riberas, presidente de Gestamp. Iniciada la reconciliación, el presidente del Ejecutivo también optó por un discurso menos beligerante, en el que no hubo ni una sola mención a subidas de impuestos. “Sois la columna vertebral de nuestro tejido empresarial y jugáis un papel decisivo en el desempeño de la economía. Gracias por contribuir a tener 15 millones de contratos indefinidos, a que 11,5 millones de hogares tengan a todos sus miembros en activo y a que España esté creando cuatro de cada diez empleos en Europa”, destacó. En un discurso en el que no aparecieron las críticas de la anterior legislatura contra el exceso de beneficios, Sánchez hizo énfasis en los atributos positivos de la empresa familiar: “La visión a largo plazo que os caracteriza os permite realizar más inversión, tener mejores condiciones laborales y ofrecer mayor estabilidad”.
El presidente del Ejecutivo consideró que todavía hay margen para ahondar en la protección de los trabajadores y, al mismo tiempo, redistribuir beneficios. “Aprovechad la bonanza de vuestra cuenta de resultados para invertir en nuestro futuro y también para remunerar de forma justa a vuestros accionistas. Os animo a mejorar las condiciones laborales de vuestros trabajadores”. En este punto, Sánchez verbalizó el primer compromiso. “Tenemos que usar los beneficios actuales para conseguir ganancias de productividad. El Gobierno sabrá reconocer el esfuerzo y os ayudará. Será vuestro aliado para que vuestras empresas sean más competitivas con reformas como las que ya hemos aprobado como la ley de start-ups o la ley Crea y Crece”. Terminado el discurso, el presidente abandonó la sala con lentitud, estrechando la mano de todos los empresarios con los que se cruzó para compartir un cóctel.
El acto también sirvió para oficializar la designación de Ignacio Rivera Quintana, máximo responsable del grupo cervecero Hijos de Rivera como nuevo presidente en sustitución de Andrés Sendagorta. En su discurso tendió la mano a Sánchez para impulsar la colaboración público-privada. “Cualquier política industrial en España, cualquier esfuerzo de potenciación de nuestra autonomía estratégica, debe hacerse de la mano de nuestras empresas familiares. Y desde aquí, mi ofrecimiento personal e institucional para ayudarle en todo lo que necesite para hacer aún más grande nuestro gran país”, concluyó.
El ambiente es opuesto al de 2019, cuando pronunció un discurso incendiario
Ignacio Rivera es elegido nuevo presidente de la organización