El Sevilla es otro en Europa
Hay algo más en el Sevilla cuando juega su competición preferida, la Liga Europa. En el torneo que ha ganado seis veces, el equipo andaluz se sobrepuso a un primer tiempo muy discreto para lograr un botín muy bueno ante el Fenerbahçe. Dos goles de Jordán y Lamela le dan al Sevilla una buena ventaja para acceder a los cuartos de final. Un triunfo basado en la enorme actuación de su portero Dmitrovic y una rectificación evidente de Jorge Sampaoli al descanso. El Sevilla fue un grupo muy desordenado al descanso y la entrada de Jordán le dio mucho más orden y empaque para afrontar el duelo en igualdad de condiciones. Un Sevilla más lógico que se adelantó con cierta fortuna en un disparo de Jordán y que luego supo defender bien para pillar al conjunto turco al contragolpe. Marcó Lamela el segundo y el Sevilla sonrió.
El Fenerbahçe cometió un error garrafal. Perdonó y dejó con vida a un equipo que se transforma en Europa a pesar de sus penurias en la Liga, donde juega un partido muy importante ante el Almería el próximo domingo. Pero eso será otra historia. En la Liga Europa, su competición fetiche, el Sevilla vive una mística especial y siempre se recompone. De los equipos españoles, es el que mejor lo tiene para pasar a la siguiente fase.
El Sevilla fue un puro desorden. Un equipo sin centrales ni defensa, donde Sampaoli inventa soluciones en cada encuentro. Ante el Fenerbahçe, un equipo de la clase media europea, al argentino se le ocurrió colocar a Acuña de pivote junto a Fernando. Una decisión muy arriesgada que cambió a los 23 minutos, cuando situó a Telles en el centro del campo y al campeón del mundo de central.
Con los jugadores del Sevilla hablando dentro del campo para saber cómo desenvolverse en él, el conjunto turco, muy bien conducido por ese futbolista tan bueno que es Enner Valencia, tuvo ocasiones de sobra para marcharse con ventaja en el marcador. Entre Dmitrovic y la falta de puntería de King se salvó el conjunto andaluz, un auténtico coladero. Todo cambió en la segunda mitad. Un Sevilla más lógico con la entrada de Jordán acabó con un Fenerbahçe que no se creía lo ocurrido.