Dos iluminados tiran de Ecuador y Holanda
Valencia anota el sexto gol seguido de la Tri en un Mundial y Gakpo repite para la Oranje
Nadie podrá discutirle al ecuatoriano Enner Valencia que es un tipo mundial. Lo certifica que haya anotado los seis últimos goles de su país en un campeonato del mundo: tres en Brasil 2014 y otros tantos lleva ya en Qatar. Una gesta como las del portugués Eusebio en 1966, el italiano Paolo Rossi en 1982 y el ruso Oleg Salenko en 1994.
No se sabe dónde llegará el holandés Gakpo, otro iluminado, que repitió el bingo que ya cantó ante Senegal. Uno y otro tiraron de Ecuador y Holanda, que sellaron el empate tras un duelo vistoso. El destino también emparejó a Valencia y Gakpo, que se retiraron antes de tiempo. El primero, en camilla por un problema muscular. El segundo, por orden de Louis van Gaal.
Esta vez no se demoró tanto el inspirado Gakpo. Tan enchufado a Qatar que lo mismo cruje a Senegal en el minuto 84 que madruga ante Ecuador en el seis. Se anudó Caicedo con la pelota y el delantero del PSV, de 23 años, cerró la jugada con un zurdazo con mucha tralla. Países Bajos ya ganaba casi desde el calentamiento, pero el gol le sentó mejor a Ecuador. La habitualmente emprendedora Holanda conjeturó demasiado, sobre todo en el primer periodo. Tanto que llegado el intermedio no se había vuelto a asomar por la periferia de Galíndez, el guardameta ecuatoriano.
Con bravía, la jabata selección del argentino Gustavo Alfaro encadenó a su adversario. Holanda, sujetada por Van Dijk, clave en unos cuantos cruces y corrector habitual del inestable Timber, y solo agitada por De Jong. Poco más se supo de Gakpo. Menos de su pareja de ataque, Bergwijn. Por ahora, Memphis es cliente de banquillo.
Donde no había llegado Galíndez tras el estacazo de Gakpo, lo hizo Noppert, al que casi nadie esperaba en la pasarela mundial, en otro remate con metralla, esta vez de Valencia. No se articulaba Holanda, obligada a un asalto tras otro con el combativo combinado ecuatoriano. Hasta que nueve segundos antes del des
canso, Estupiñán desvió un disparo en dirección a la red de la Oranje. Chivatazo arbitral al canto, y gol anulado por la posición de Porozo. Plantado cerca de Noppert, sí, pero en nada supuso una ventaja para su equipo.
Holanda se fue al cuarto de pensar con un tembleque transitorio. De vuelta ya irrumpió Memphis. Recién llegado asistió de cerca al empate de Valencia. Un descuido de Timber, un disparo picante de Estupiñán —vector ofensivo de Ecuador— y al rechace de Noppert acudió el más pillo. Valencia, ese tipo mundial. En plena crecida la tri Gonzalo Plata, el jugador del Valladolid, sacó astillas del larguero holandés con un tiro con la izquierda. Entonces se produjo un paso atrás de la expansiva Ecuador, más dispuesta ya a custodiar el punto.
No tuvo reacción el equipo de Van Gaal, al que le falta pegada. Nada le aportó Memphis, empecinado en reclamar la pelota de espaldas a la portería rival, y Gakpo se remitió en exclusiva al gol. Defiende Van Dijk y armoniza De Jong pero, por el momento, solo Gakpo rastrea por el perímetro del gol, y no muy a menudo. Caído Valencia y fundido Estupiñán, Ecuador no dio para más. Bastante le suponen ya cuatro puntos, los mismos que Holanda. Pero si acaso un futuro más inquietante para la tri si se ve huérfana de Valencia, su exclusivo goleador. A Holanda le queda Gakpo, pero le faltan más ganchos.