Los alumnos afrontan unas tasas públicas entre las más caras de la UE
El número de becados crece un 7,4% y baja un 24% lo que reciben
España continúa entre los países de la Unión Europea con las tasas universitarias públicas más altas, denuncia el informe de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). En el curso 2017-2018, España fue el tercer país de la UE con las tasas más altas para los máster —por detrás de Reino Unido y Letonia—, mientras que ocupó el sexto lugar en relación al de los grados —tras países como Italia, Hungría o los Países Bajos—.
El precio de las tasas subió un 31% entre los cursos 20082009 y 2016-2017, con diferencias acusadas entre comunidades. Estudiar la carrera en Cataluña, por ejemplo, costaba ese curso el triple que en Galicia, unos 2.011 euros de media frente a 713. En el caso de los máster, el precio osciló entre los 3.198 de Cataluña y los 948 de Castilla-La Mancha.
Otra de las críticas de los rectores es el “empobrecimiento” de los becados. Aunque el número de alumnos que recibieron algún tipo de beca del Estado en el curso 2016-2017 aumentó un 7,4% en relación al curso 20102011 —pasaron del 18,6% del total al 22% (21.836 beneficiarios)—, la dotación por estudiante cayó de los 2.331 euros a los 1.757, un descenso del 24%. Los fondos destinados a becas bajaron de 943 a 815 millones de euros, un 13,5%. “Las universidades hemos destinado 120 millones a ayudas para los alumnos con necesidades económicas. Reclamamos una mejora del sistema de becas para asegurar la igualdad de oportunidades, que ahora no se está dando”, lamentó ayer Roberto Fernández, presidente de la CRUE. “Más becarios, mayor empobrecimiento y menor asignación presupuestaria”, indica el informe.
Diferencias entre regiones
El 70% de los estudiantes españoles no recibe ayudas, y la diferencia de oportunidades entre las comunidades autónomas es otra de las denuncias. Uno de los capítulos señala que el esfuerzo medio que supone para las familias el pago de las tasas es del 4,6% de la renta per cápita.
Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7% sobre su renta per cápita y en el extremo opuesto en el País Vasco es del 3,2%. El precio de las tasas supone un esfuerzo del 5,7% para las familias extremeñas, que ocupan la última posición en el nivel de renta per cápita en España. “El pago debería realizarse atendiendo al nivel de renta de cada uno de los demandantes”, añade el informe.
Las desigualdades “relevantes” de los alumnos en relación a las regiones de origen se empezaron a registrar en el curso 2012-2013, según el documento. Para Roberto Fernández, la movilidad de los universitarios y el traslado de una comunidad a otra para cursar sus estudios sería una “quimera” de no ser por los programas de ayuda puestos en marcha por las universidades. “Vivimos un tiempo controvertido —en la Universidad— de luces y sombras”, opinó José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades.