Al Sisi prohíbe la venta de chalecos amarillos en Egipto
Arrestado un disidente que apoyaba a los manifestantes franceses
Consciente de su creciente impopularidad y temeroso de un estallido de protestas masivas tras la aplicación de un durísimo plan de ajuste estructural económico, el mariscal egipcio, Abdelfatá al Sisi, no quiere dejar ningún cabo suelto. Y menos cuando podría adoptar la forma de un chaleco amarillo, la nueva enseña de las protestas en Francia. De forma discreta, durante los últimos días, las fuerzas de seguridad se han dirigido a tiendas y distribuidores de material de construcción para informarles de la prohibición temporal de vender chalecos amarillos a la ciudadanía. El lunes, las autoridades incluso arrestaron al abogado disidente Mohamed Ramadán por haber colgado en su cuenta de Facebook una fotografía vestido con esa prenda en solidaridad con los activistas franceses.
Según la abogada y activista Mahienour Masry, Ramadán fue arrestado el lunes en Alejandría después de salir de un interrogatorio en el que había acompañado a uno de sus clientes. De momento, permanecerá en detención durante 15 días mientras la fiscalía estudia los cargos en su contra, que incluyen “pertenencia a un grupo terrorista”, “difusión de noticias falsas” y “posesión de panfletos y chalecos amarillos para organizar protestas”. La acusación de integrar un grupo terrorista es habitual en los procesos contra cualquier opositor al régimen. “El registro falsificado dice que tenía panfletos y cinco chalecos amarillos… ¿Y qué haría él con esos cinco chalecos?, ¿salir [a manifestarse] con la familia?… Y aunque realmente fueran suyos, ¿es acaso un crimen?”, reza un mensaje escrito por Masry en Twitter. De momento, en las redes egipcias no se ha detectado la voluntad de replicar las protestas francesas.
Varios comercios e intermediarios de material de construcción y seguridad han restringido severamente la venta de los chalecos, según se recoge en un reportaje de la agencia AP. A partir de ahora, esta se limitará solo a empresas del sector previo permiso de las autoridades. Aunque no existe ninguna ley que prohíba la venta de las prendas, los agentes han advertido a los comerciantes que se enfrentarán a una sanción si no cumplen las órdenes. “Parece que no quieren que nadie haga lo mismo que en Francia”, declaró un tendero a AP, en referencia a las protestas antigubernamentales francesas que han tenido lugar en las últimas semanas, y en las que han participado cientos de miles de personas y se han saldado con disturbios y arrestos.
Las manifestaciones multitudinarias han desaparecido de Egipto desde 2014, tras el golpe de Estado que ejecutó Al Sisi, entonces ministro de Defensa. El régimen se apoya en la brutalidad policial y una legislación draconiana para impedir las protestas.