Casado y Rivera se alían para desautorizar los Presupuestos por “falsos”
Las dificultades de Pedro Sánchez para sacar adelante los Presupuestos de 2019 se multiplican. El PP y Ciudadanos los descalifican dentro y fuera de España y los nacionalistas catalanes del PDeCAT y ERC, cuyo voto es imprescindible, de momento no tienen la intención siquiera de emprender la negociación. Solo están asegurados los votos de Unidos Podemos. Aun así el Gobierno sigue adelante con la preparación de las cuentas que pretende presentar a primeros de diciembre. “Son falsos, son un fraude”, acusan Casado y Rivera.
“Conviene que el Gobierno fracase para que no vuelvan a arruinar a España”. “Pedro Sánchez es un fake, es un fraude, convoque elecciones”. Este fue el hilo conductor utilizado por el presidente del PP, Pablo Casado, y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, en la sesión de control en la que fustigaron al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, por las líneas trazadas para el presupuesto de 2019, pero también por negociarlos con Podemos y los nacionalistas. Los dos dirigentes que disputan por el electorado de centroderecha concluyeron que el contenido de esas cuentas es falso y, por tanto, que Sánchez “miente” a los españoles y a Europa. “El engaño a Europa” lo explicó Casado con el argumento de que las cuentas se han remitido a Bruselas con un objetivo de déficit del 1,8% del PIB para 2019 que no ha sido aún aprobado por el Parlamento.
En una sesión muy bronca, el jefe de Gobierno garantizó que el proyecto de Presupuestos que presentará en diciembre se ajustará al 1,3% del PIB que se aprobó con el PP en La Moncloa. Sánchez no renuncia a elaborar su techo si al final tiene tiempo para modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que el Senado no disponga de la última palabra en su aprobación, sino el Congreso, y pueda incluir esas cinco décimas más de déficit. “Dejen PP y Ciudadanos de bloquear la ley”, enfatizó.
El argumento común de ataque de PP y Ciudadanos se centró, y así sucederá en los próximos días, en socavar la credibilidad de los Presupuestos. El equipo económico de Ciudadanos denunció que, según sus cálculos, las cuentas del Gobierno enviadas a Bruselas tienen “un agujero de 10.600 millones de euros”, de los cuales más de 4.000 millones resultan con su estimación de ingresos y 6.250 millones habría que añadirlos para cumplir el objetivo de déficit del 1,3%. La crítica de los dos partidos con las cuentas se enmarca en todo caso en una estrategia más amplia de cuestionamiento, acoso y críticas personales a Pedro Sánchez y a muchos de sus ministros. Esa línea es la que pretenden seguir PP y Ciudadanos hasta que convoque elecciones, algo que le reclaman a diario.
A Casado no le afectaron las acusaciones de “antipatriota”, y viajó a Bruselas para alertar contra esos presupuestos a las autoridades europeas. Antes, en el Congreso encadenó descalificaciones gruesas contra Sánchez: “Usted manda a (José Luis Rodríguez) Zapatero a negociar con un terrorista como (Arnaldo) Otegi y a Pablo Iglesias a negociar con un golpista como (Oriol) Junqueras”.
Las subidas de Rajoy
Sánchez no entró a responder nada relativo a la urgencia por convocar elecciones, como también le exigió Rivera, sino que interpeló a Casado sobre si subir los impuestos a quienes ganan 130.000 euros al año es castigar a la clase media y trabajadora. Y leyó la subida de toda la cesta fiscal a lo largo de los años de gobierno de Mariano Rajoy para afirmar que su intención ahora es “reconstruir el Estado de Bienestar”.
En los pasillos de la Cámara, sin embargo, el Gobierno inició el camino para sondear a otros posibles socios presupuestarios. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, llamó por teléfono al portavoz del PNV, Aitor Esteban, para iniciar conversaciones, y se cruzó también con el líder de Compromís, Joan Baldoví, para anticiparle que le citará esta semana. No hubo ningún contacto con el PDeCAT ni con ERC, que volvieron a avisar al Ejecutivo de que no están dispuestos a sentarse a hablar si el Gobierno no concreta algún movimiento en favor de la libertad de sus políticos presos.