Reproche a Sánchez por justificar los indultos en la “concordia”
“La justicia no es un obstáculo para la paz”, afirma Lesmes
De los ocho discursos de apertura del año judicial que lleva pronunciados Carlos Lesmes como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el de ayer fue el menos políticamente correcto. Sin desprenderse de la pompa del acto más solemne del año judicial, Lesmes pronunció reproches más directos que en ocasiones anteriores, no solo contra las fuerzas políticas implicadas en la renovación del órgano, sino, especialmente, contra algunas actuaciones del Gobierno.
El mensaje del presidente del Consejo da muestras de lo maltrecha que está la relación de este órgano con el Gobierno de Pedro Sánchez. El vínculo entre los dos poderes se ha ido tensando en los últimos meses a cuenta, sobre todo, de la reforma legal que veta los nombramientos y de la propuesta, luego aparcada, de cambiar la mayoría necesaria para renovar el CGPJ. Pero también por las críticas de miembros del Ejecutivo a algunas decisiones judiciales y la respuesta que ha dado el Consejo a esas afirmaciones. Las palabras de Lesmes en el arranque del curso presagian que el pulso va a alargarse mientras se mantenga la actual configuración del órgano.
El presidente del Poder Judicial pidió preservar la independencia de los jueces, un mensaje que sonaría casi protocolario si
no fuera por que Lesmes acusó a “algunas instancias políticas” de poner “en ocasiones en entredicho” esa independencia “cuando las decisiones judiciales se contraponen a sus designios, dificultan sus estrategias o, simplemente, no son de su agrado”.
Lo más llamativo es que el propio Lesmes puso como ejemplo de esta situación la decisión del Gobierno de indultar a los líderes independentistas condenados por sedición, de lo que se deduce que el presidente del Consejo considera que el Ejecutivo ha otorgado la medida de gracia porque no estaba de acuerdo con la sentencia del procés dictada por el Tribunal Supremo y lo ha revestido de “interés general” y de necesidad de promover el diálogo en Cataluña.
Con una dureza inusual en este
tipo de discursos, Lesmes criticó que el Gobierno “haya llegado a contraponer, para explicar la indulgencia, la concordia frente al resentimiento”. “Como si la acción de la justicia al aplicar la ley a la que todos nos debemos fuese un obstáculo para la convivencia u obedeciera a razones distintas de las previstas en las normas”, sostuvo.
“Nada más alejado de la realidad”, añadió el presidente del Consejo. “La función de los jueces y magistrados, juzgando y haciendo ejecutar lo juzgado, con independencia absoluta de influencias externas o internas, políticas o de cualquier otra índole, no se corresponde en modo alguno con la idea de revancha o con el sentimiento de rencor, pues juzgar es dar a cada uno lo suyo de acuerdo con las leyes, leyes