Berlín acusa a Moscú de una ola de ataques informáticos
El Gobierno alemán ha apuntado a Rusia como responsable de una ola de ataques informáticos sufridos por personalidades políticas del país centroeuropeo. “El Gobierno federal emplaza vehementemente al Gobierno ruso a cesar de forma inmediata estas actividades informáticas inaceptables”, afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán.
Un responsable del ministerio trasladó directamente esta demanda la semana pasada a un representante del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Agencias de seguridad alemanas han informado al Parlamento alemán en al menos tres ocasiones en lo que va de año de ataques informáticos contra diputados perpetrados por servicios secretos extranjeros.
En la última ocasión han sido víctimas del ataque varios diputados de la “gran coalición” gobernante formada por la Unión Cristiano Demócrata (CDU), la Unión Social Cristiana (CSU) y el Partido Socialdemócrata (SPD).
Estos ataques podrían propiciar la publicación de información personal de la víctima o incluso noticias falsas. Algunos de estos ataques a cuentas de correo serían obra de un grupo ruso denominado Ghostwriter.
“El Gobierno federal tiene información fiable sobre la relación entre Ghostwriter y actores del Estado ruso, específicamente del servicio de inteligencia militar, el GRU”, explicó el portavoz del Ministerio de Exteriores alemán.
Alerta de Bruselas
Alemania se encuentra inmersa en plena vorágine preelectoral ante los comicios del 26 de septiembre. La pandemia ha supuesto la excusa perfecta para el lanzamiento de campañas de desinformación contra Europa.
Bruselas alertó de ello el año pasado y acusó a Rusia y a China de distribuir bulos y noticias manipuladas para intentar socavar el debate democrático, exacerbar la división entre los Veintisiete y mejorar su propia imagen.
Alemania es, según la UE, el objetivo principal de estas campañas, especialmente de las rusas. Y por eso preocupan especialmente las amenazas que se ciernen sobre las elecciones generales de septiembre. Tanto expertos independientes como el propio Gobierno alertan sobre posibles ataques, desde hackeos (accesos ilegales a sistemas informáticos ajenos para manipularlos o robar información) hasta campañas de desinformación para influir en la opinión pública.