“Miguel Hernández es un poeta de luz y esperanza”
Daniel Ibáñez (Madrid, 29 años) reconoce estar viviendo un asombroso año de suerte: ha protagonizado la película de Isaki Lacuesta Segundo premio, Biznaga de Plata en el Festival de Málaga, en la que interpreta a Jota, del grupo Los Planetas, y ahora se sube al escenario con Para la libertad, donde da vida a Miguel Hernández, el poeta cabrero que murió en la cárcel en 1942, con 32 años, preso por la dictadura franquista. En ambos proyectos, el actor interpreta y también canta. En Segundo Premio pone voz a los temas de Los Planetas, y en Para la libertad interpreta las canciones con las que Joan Manuel Serrat musicó al poeta. La obra, dirigida por Gabriel Fuentes, que recrea la vida y obra del poeta con la música de Serrat como motor de la trama y que ha contado con la asesoría del cantante, se representa en el Teatro Marquina, de Madrid, hasta el 28 de julio.
Pregunta. De Jota a Miguel Hernández. ¿Cómo ha sido ese doble salto mortal?
Respuesta. Bastante asombroso y muy emocionante. Al estar rodeado de gente con talento, sientes que el reto no es un salto al vacío, sino que tienes un buen paracaídas. Contar la vida de Miguel Hernández bien vale la pena todo.
P. ¿Abruma ponerse en la piel de un hombre como el poeta Miguel Hernández?
R. Sí. Después de leer mucho sobre él, especialmente la biografía de José Luis Ferris, hemos ido descubriendo que te puedes ir agarrando a todo aquello que fue fundamental en su vida, como la poesía, el amor y la lucha.
P. ¿En el instituto lo estudió?
R. Algo, pero de una manera tangencial. Creo que es un personaje un poco olvidado. El afán por callarle surtió efecto. Lorca fue un mártir, al igual que Hernández, pero este murió solo y pobre en la cárcel y su muerte no tuvo la repercusión que sí tuvo la de Lorca.
P. ¿Cuál ha sido el mejor descubrimiento que ha hecho de este poeta pastor?
R. Me ha enamorado su tenacidad y su figura de poeta combatiente. Estuvo en el campo de batalla durante la Guerra Civil y no dejó nunca de escribir. Me fascina su implicación con la vida, tanto ideológica como físicamente. A veces se tiene la impresión de que contar la historia de Miguel Hernández es algo arcaico, vetusto y triste. En este montaje buscamos la luz y la esperanza, porque Miguel era eso, un poeta de luz y esperanza. He leído que cuando murió no consiguieron cerrarle los ojos, y yo quiero pensar que quizás fue por esa enorme capacidad que tenía para asombrarse.
P. ¿Por qué ha sido uno de los grandes olvidados?
R. Puede haber algo que tenga que ver con la clase, con que era un simple pastor de cabras. Probablemente a quien no tiene que estar pensando en qué comer, le sea más fácil defender su historia. El franquismo dejó morir a Miguel en la cárcel para no crear, como en el caso de Lorca, otro mártir. Y eso es matar también.
P. Quien no está olvidado es Serrat. ¿Cantar sus canciones es un riesgo añadido?
R. Siempre es un riesgo, pero ¿qué es un riesgo escénico comparado con la vida de Miguel Hernández? Joan Manuel me ha apoyado, me ha animado y con él al lado todo es más sencillo.
P. ¿Le ha dado algún consejo?
R. Lo primero que me dijo fue: “Ten libertad para hacer conmigo lo que yo hice con Miguel Hernández”. Me dijo que no me sintiera intimidado, que utilizara lo que me interesara de mis canciones para contar esta historia en concreto. Me dio mucho ánimo y libertad.
P. Miguel Hernández fue un hombre de profundas ideas de izquierdas. ¿Qué opina sobre el auge de la extrema derecha?
R. Me da mucho miedo, creo que nos debería de preocupar a todos. Ahí tenemos el ejemplo de Miguel Hernández y su lucha por la belleza y la vida. No queda otra que luchar. Nadie tiene que quitarte las ganas y la ilusión por asombrarte y tú nunca cerrar los ojos, aunque mueras, como le pasó a él.
“El auge de la extrema derecha me da mucho miedo, creo que nos debería preocupar a todos”