“Los Soprano’ es la mejor serie de la historia”

Ignacio Juliá (Alcoy, 48 años) echó los dientes profesionalmente hablando en ING, entidad en la empezó a trabajar en 1999. En plena pandemia asumió el cargo de consejero delegado para España y Portugal.

¿Cuál es su idea de felicidad perfecta? Dar un paseo por la sierra de Gredos con mi mujer y mi perro, un pastor suizo blanco, y terminar el día con un buen vino mirando el atardecer.

¿Qué aficiones tiene fuera de la oficina?

Me gusta pasar tiempo con mi mujer y mis hijos. Ir a conciertos, al teatro, a la ópera o al cine. Me encanta la música, y no solo escucharla, ya que también la disfruto tocando la guitarra y la batería. Y, por su puesto, no puede faltar el deporte. Procuro salir a correr una vez a la semana e ir al gimnasio de forma disciplinada.

¿Cuántas horas necesita dormir?

Hace 15 años habría contestado que con cinco horas estoy fenomenal, pero ahora siento que para estar concentrado y llegar bien al final del día necesito dormir unas siete horas.

¿Qué viaje guarda con más cariño?

Si tengo que elegir, me quedo con los viajes anuales de esquí con la familia. Uno de los destinos que más me ha gustado ha sido la estación de Vail en Colorado (EE UU). También me gustaría recuperar los viajes familiares para bucear.

¿Qué grupos no pueden faltar en su play list? Últimamente escucho mucho una lista con los éxitos de 1995 con grupos magníficos como Pulp y RadioHead. Tenía un grupo y estaba muy conectado con el grunge, al folk y al rock.

¿Es aficionado a las series? ¿Cuál es su favorita? Sí, me gustan y me he enganchado a varias. Pero destacaría Los Soprano como la mejor serie de la historia. Cada pocos años la vuelvo a ver entera. En su día también fui muy fan de Friends.

¿Le gusta la gastronomía? ¿Qué restaurantes recomienda? En general, me gusta la comida española. La verdura, por ejemplo, me encanta. En casa suelo encender la barbacoa y recibir a amigos y familiares. Me considero un buen anfitrión. También me gusta hacer paella, que es una tradición en la familia, y la tortilla francesa me sale exquisita. Aunque pueda parecer fácil, una buena tortilla francesa tiene su complicación.

¿Qué consejo le han dado que tiene siempre presente? ¿Qué consejo le gusta dar? Es importante tener empatía, ponerte en los zapatos de la persona de enfrente para no pensar solo desde nuestra realidad. Hay que sonreír más y disfrutar de aquello que hacemos.