Las gestoras ven al depósito como el gran rival del fondo
Más de la mitad de las entidades considera que será el principal competidor este año, por delante de las letras
Hubo un tiempo en el que las gestoras pensaban que la mayor competencia de los fondos de inversión era la inversión en inmuebles –no es de extrañar si se tiene en cuenta que buena parte de la riqueza de los españoles se cimienta sobre ladrillo–. Era justo antes de que el Banco Central Europeo (BCE) iniciase, en julio de 2022, una de las subidas de tipos más rápidas de la historia. Esas alzas devolvieron el atractivo a uno de los productos favoritos de los españoles, el depósito, que llevaba años fuera de juego. Tanto es así, que hace justo un año, la industria se mostraba claramente preocupada por su vuelta. Lo que temían es que parte del ahorro conservador prefiriese al depósito.
No fue del todo así por varias razones. La principal es que las grandes entidades bancarias no desempolvaron los depósitos porque prefirieron seguir centradas en la venta de fondos de inversión. Sobre todo conservadores, por eso de ofrecer una alternativa al depósito o a las letras, por las que también hubo furor. Este año la rentabilidad de los depósitos ya ha empezado a caer, ante la expectativa de que el BCE empiece un ciclo de bajada de tipos, y aun así la mayoría de gestoras vuelven a señalar al depósito como el principal rival de los fondos.
El segundo contrincante, por detrás de los depósitos, sería la inver
En porcentaje sión directa en bolsa y renta fija y, el tercero, los planes de pensiones. La inversión en inmuebles ya no preocupa tanto. Y no lo hace porque el ahorrador conservador tiene a su alcance otras opciones para obtener rentabilidades, a diferencia de hace unos años en los que el BCE mantuvo los tipos al 0%. Entre ellas, los fondos de renta fija a corto plazo, o incluso los monetarios; más eficientes a nivel fiscal que los depósitos.
Según el último Barómetro del Ahorro publicado por el Observatorio Inverco, casi seis de cada diez ahorradores españoles tienen un perfil conservador, 9 puntos más que hace dos años. El porcentaje de ahorradores conservadores supera el 50% en todas las generaciones, salvo entre los más jóvenes (en la Generación Z, que incluye a los nacidos a finales de la década de los 90 e inicios de los 2000, el porcentaje es del 45%).