Aragonès insta nuevas cesiones a Sánchez al margen del resto de CCAA
La Generalitat intenta incluir los fondos europeos junto a más transferencias
Por primera vez después de tres años el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña volverán a sentarse juntos en una comisión bilateral, la mesa institucional al amparo de la cual deben poner blanco sobre negro en las cuestiones que afectan. Pese al acercamiento de Pedro Sánchez y Pere Aragonès con los indultos a los líderes independentistas condenados por el procés, durante la última semana la tensión ha ido in crescendo.
De hecho, ni siquiera ambas partes han sido capaces de cerrar la agenda con los asuntos concretos incluidos en la reunión. Mientras desde el Govern catalán se insistía en que se hoy se abordaría de forma directa los fondos europeos de recuperación destinados a su territorio, desde Moncloa se ha rechazado una y otra vez que vayan a ser motivo del encuentro. Precisamente el reparto y la gestión de ese dinero fue una de las cuestiones que Sánchez llevó a la Conferencia de Presidentes del pasado viernes en Salamanca.
Un encuentro en que Aragonès fue el gran ausente, después de que el propio lehendakari Iñigo Urkullu acudiese. Eso sí, apenas dos días después de cerrar el cupo vasco y el traspaso de nuevas transferencias. Un triunfo del bilateralismo que da más alas al presidente de ERC para subir el tono de sus reivindicaciones al margen de lo que se negocie con el resto de Comunidades Autónomas. Precisamente muchos presidentes autonómicos echaron en cara a Sánchez ese doble rasero a la hora de negociar materias esenciales para todas las regiones.
Este mismo lunes está prevista una conferencia sectorial de la ministra de Hacienda, María Jesús
Montero, con los consejeros de todas las autonomías para despejar la gestión de los fondos europeos de una manera más técnica.
En un principio la nueva ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, fijaba como agenda de la reunión “cuestiones como becas y transportes, que estaban ya en la agenda”. Pero la planificación del encuentro realizada en Barcelona va mucho más allá, con la reclamación de 56 traspasos de competencias. El Govern asegura que pondrá tres carpetas sobre la mesa: una sobre traspasos pendientes, otra sobre nuevas transferencias y una última con los que considera incumplimientos del Gobierno español.
Entre las materias concretas, incluye la regulación del alquiler, el traspaso de becas, las necesidades en vivienda y en pobreza infantil y el ingreso mínimo vital, además de más competencias sobre el litoral, puertos o servicios de la Seguridad Social. “Los queremos todos y los queremos ya”, resumió hace unos días la consellera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà.