Escrivá sumará a las mutuas a la campaña de vacunación
Atenderán a asegurados dirigidos por las CCAA
El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, anuncia la inminente firma de un convenio entre su cartera, la Fundación CEOE y las mutuas, para que estas participen en el proceso de vacunación.
El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social va a firmar un convenio con las mutuas laborales y la Fundación CEOE para que las primeras ayuden a acelerar el proceso de vacunación en España. Así lo anunció ayer el ministro del ramo, Jose Luis Escrivá, quien por otra parte descartó la compra de vacunas por parte de las empresas. Bajo la gobernanza de las comunidades autónomas, los 6.797 enfermeros (según datos de la Cartera de Escrivá) de los que disponen las aseguradoras laborales podrán comenzar a inyectar dosis cuando el volumen de las mismas sea suficiente, algo que el ministro estima que ocurrirá en “unas semanas”.
Para que las mutuas comiencen a ayudar es necesario el visto bueno de la comunidad autónoma. Se seguirá escrupulosamente el calendario de vacunación establecido por el Ministerio de Sanidad y las empresas no podrán vacunar a sus trabajadores por su cuenta, si bien es cierto que todos los que se vacunen por esta vía serán asegurados de las mutuas, según confimaron fuentes cercanas al acuerdo a este medio.
A medida que avance la campaña de vacunación, la mayoría de ciudadanos que tendrán que pasar por el proceso de inmunización serán trabajadores, en lugar de jubilados como hasta ahora. Unido a este detalle, también es cierto que se espera que en este segundo trimestre se reciban hasta cuatro veces más dosis que hasta marzo. “Mirando hacia adelante, con el aumento de vacunas no sé si se van a manisfestar dificultades logísticas. Si fuera así, cada comunidad autónoma tendrá que valorar la situación. Parte del sistema de seguridad social son las mutuas de hacienda y de trabajo. Podría estar vinculado al ámbito empresarial de trabajo”, explicó el ministro durante una entrevista en el programa Espejo Público, de Antena 3. “Los profesionales y los locales podrán estar a disposición de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas”, añadió.
Las palabras de Escrivá, que considera que puede que el sistema público no dé abasto con sus profesionales para poner todas las vacunas que van a llegar, contrasta con el comunicado que lanzó el Ministerio de Sanidad el pasado viernes y donde desvinculaba toda acción privada en la campaña de vacunación, además de asegurar que el sistema público se bastaba. “El Sistema Nacional de Salud está suficientemente preparado para abordar una campaña de vacunación masiva como ha demostrado, sin ir más lejos, en la última campaña de la gripe, en la que fueron administrados 14 millones de dosis en tres meses”, decían.
Ayer, preguntados por este medio a raíz del anuncio del ministro Escrivá, aceptaban la participación de las mutuas. “En ningún caso se modificaría la Estrategia de Vacunación, compra y distribución, que es cosa de Sanidad. Y no vacunarían las empresas, sino que serían las mutuas, que son de la Seguridad Social”, dijeron.
Espaciar segundas dosis
También hubo ayer en el Ministerio que dirige Carolina Darias un giro de timón. Tras dejar aparcada la petición de algunas comunidades autónomas de espaciar la administración de las dosis de Pfizer y Moderna acogiéndose a la ficha técnica de las vacunas, ahora es la propia Cartera la que ha decidido llevar la propuesta a la Comisión de Salud Pública que se reúne hoy. La decisión afectará a los menores de 80 años y el nuevo tiempo que transcurrirá entre dosis será de entre seis y ocho semanas. El objetivo, ahora, es simular el modelo británico que se había desdeñado para conseguir un grado de inmunidad mayor en más población.
La propuesta se circunscribe a las vacunas basadas en ARN mensajero, por lo que tanto la de AstraZeneca como la de Janssen quedan fuera de la discusión. En relación a esta última vacuna, hoy se reúne la Agencia Europea del Medicamento para, previsiblemente, dar luz verde al antígeno tras las investigaciones de casos de trombos relacionados.
Las empresas no podrán comprar dosis ni decidirán sobre a quien se inmuniza
La Cartera de Escrivá estima que se sumarán 6.797 enfermeros de las aseguradoras