En España hay 800 más de centros de ‘coworking’
El sector, centrado en Madrid y Barcelona, empieza a ampliarse a ciudades de segundo y tercer nivel en España. En los últimos años ha crecido entre un 20 y 30% y seguirá por una senda alcista
El sector, centrado en Madrid y Barcelona, empieza a ampliarse a ciudades secundarias
Hoy en día la manera de trabajar ha cambiado mucho. El trabajo remoto es un hecho tanto en startups o empresas de pequeño tamaño, como en empresas de grandes dimensiones. Hoy, ir a la oficina es sólo una opción más entre otras muchas, como la de trabajar desde casa o desde espacios coworking.
La palabra coworking ya forma parte de nuestro día a día. Este sistema llegó a España en el año 2010 y ya todo el mundo sabe que se trata de espacios compartidos para trabajar. Más allá de compartir gastos, este
método trata de construir una comunidad de profesionales con el fin de compartir ideas, conocimiento, proyectos y crear una importante colaboración, fomentando proyectos conjuntos y relaciones profesionales.
Además de implantarse en múltiples sectores, el coworking también se ha incorporado al sector inmobiliario en lo referente a venta y alquiler de oficinas y muchas empresas del sector han creado sus propias marcas como Savills (Workthere) Merlin (Loom), Colonial (Utopicus) y también se consolidan en España otras empresas de este sector como la multinacional IWG (Regus y Spaces) y la estadounidense Wework, entre otras.
Actualmente según la Asociación ProworkSpaces hay más de 800 coworking en España con gestión profesional. A nivel europeo, Reino Unido es el mercado más maduro en este sector con un crecimiento anual del 25 por ciento en los últimos años y es un referente para España donde fijarse y ver las tendencias que se van a dar en el coworking en un futuro.
Leyre Octavio de Toledo, directora ejecutiva de la división de arquitectura en Savills afirma que el coworking es un fenómeno donde se está viendo que se están dando tres factores: burbuja, moda y futuro. “Hablamos de burbuja porque en Madrid ya hay varios cientos de coworking en este momento operando por lo que hay una enorme capacidad de oferta. También es un fenómeno que está de moda y nosotros en Savills que asesoramos como consultora a multitud de empresas, hemos visto que todo el mundo quiere sumarse al coworking y no sólo los autónomos o startups sino todo el mundo empresarial incluso las corporate quieren formar parte de ello. Y desde luego hablamos de futuro porque el coworking ha venido para quedarse y nos ha traído un aumento en el abanico de posibilidades que tenemos para desarrollar nuestra actividad laboral más allá de la empresa”.
En esta misma línea, Alfredo Díaz-Araque, presidente del IE Real Estate Club, asegura que el coworking no lo ve como una moda sino como una evolución que se ha producido en los centros de negocio. “Ahora estamos en la efervescencia del sector muy centrado en Madrid y Barcelona, pero pronto vendrá la calma y se moderará este sector. Ya estamos viendo que el sector empieza a ampliarse a ciudades de segundo y tercer nivel en España”.
Aunque el coworking parece una moda reciente, lo cierto es que el primer centro de negocios, que era así como se llamaba entonces, se abrió en España hace 40 años y en Estados Unidos hace 50 años, luego no es un fenómeno nuevo, lo que es nuevo según Juanjo Martínez, fundador y CEO de Networkia Business Center y vicepresidente de ProworkSpaces, “es el crecimiento que ha experimentado este sector en los últimos años con un
30% El ‘coworking’ crece a un ritmo de entre el 20% y el 30% en los últimos años en España
crecimiento entre 20-30 por ciento y no solo en España, sino también a nivel global. Por ejemplo, uno de los mercados más maduros y cercanos a España es Reino Unido que en 2017 triplicó el crecimiento del coworking en las ciudades de segundo y tercer nivel, luego al final vemos que es algo que ha venido para quedarse porque ofrece flexibilidad que es lo que ahora requiere el empresario y también el trabajador millennial, porque quiere trabajar en lugares abiertos e inspiradores, por lo que el sector va a seguir creciendo”.
La definición de coworking podría ser compartir espacios, sin embargo, Javier Esteban, consultor de espacios de coworking y coordinador de ecosistemas tecnológicos en LOOM (Merlin Properties), va más allá y recalca que es muy importante la comunidad. “Nosotros como operadores trabajamos con un equipo que se preocupa de que esas oficinas compartidas se conecten entre sí. No solo sirven para ir a trabajar y que haya gente alrededor sino también para encontrar eventos, formación..., porque al final
de lo que se trata es de que la comunidad se conecte entre sí y se genere negocio. La diferencia que hay de unos espacios a otros reside en la concentración de talento y sobe todo que las startups estén cercanas a las corporates y que haya una conexión directa provocada por el propio operador”.
Tendencia y nuevos modelos de negocio
La tendencia y los nuevos modelos de negocio pasan por la convivencia entre espacios tradicionales y de coworking. “Estamos viendo empresas como HSBC, IBM o Microsoft que han trasladado sus equipos a espacios de coworking, pero ahora también se está dando otro fenómeno donde los grandes corporates están creando espacios de coworking dentro de sus empresas”, afirma Alfredo Díaz-Araque.
Leyre Octavio que asesora a corporates para crear espacios de coworking explica que el coworking lo que aporta es una experiencia distinta. “La tipología de un determinado espacio confecciona la forma de trabajar de sus usuarios. En ese sentido, el diseño de un espacio de coworking contribuye a generar unas dinámicas de trabajo menos jerárquicas, más intuitivas, más ágiles y menos convencionales. Cuando un corporate incorpora la figura del coworking a sus formas de trabajar, ya sea generando hugs internos o colaborando con startups o colaboradores externos, está quitando algunas ataduras y corsés, y aportando mucha más flexibilidad y capilaridad a una forma de trabajar tradicional que muchas veces no le permite innovar o explorar”.
Los expertos del sector coinciden en afirmar que el coworking es un negocio rentable porque de lo contrario no existirían tantos operadores ahora mismo en este sector. “La mayoría de los operadores que alquilan estos espacios consiguen rentabilidades de doble dígito aunque el inversor tiene que tener en cuenta que el periodo de maduración de un espacio de coworking es de dos a tres años cuando lo inicias”, señala Juanjo Martínez.
Por ello, para que este negocio sea rentable y se alquilen los espacios, que al final es de lo que se trata, se tiene que hacer con un hilo conductor y no de uno a uno según apunta Javier Esteban. “Nosotros hemos creado un hilo conductor a través de la CryptoPlaza donde agrupamos a distintos ecosistemas dentro del mundo del Internet de las cosas y así verticalizándolo y dando entrada a las startups que no compiten entre ellas y si crean sinergias entre ellas es más fácil alquilar estos espacios. La rentabilidad de estos espacios la consigues si creas una rotación y una flexibilidad”.