La variante británica del virus triplica su presencia en febrero
● La cepa detectada por primera vez en el Reino Unido ha pasado del 10% al 45% en cuatro semanas y es más transmisible
Pese a la limitada capacidad de detección de las nuevas variantes del SARS-CoV-2, los datos que van ofreciendo los laboratorios andaluces señalan el crecimiento esperado de la cepa conocida como británica. En la cuatro semanas epidemiológicas que abarcan el mes de febrero, las pruebas hechas en Andalucía que han secuenciado esa variante se han incrementado del 10% al 45% del total, una presencia que se ha triplicado en un mes.
La proliferación de variantes no ha dejado de producirse a lo largo de este año de pandemia. El fenómeno natural de la mutación, junto a las recombinaciones, responde al sencillo pero efectivo arsenal del que disponen los virus para adaptarse evolutivamente al medio. Lo hacen todas las especies que habitan el planeta y así lo está haciendo el coronavirus, cuyas últimas variantes han tenido más relevancia mediática que las anteriores. Las cepas triunfantes lo son justamente porque se han adaptado mejor al medio que las cepas anteriores, con armas como la de una mayor capacidad para propagarse.
La variante británica del SARSCov-2 (B.1.1.7) es predominante en el Reino Unido, Irlanda e Israel, y está mostrando una “rápida progresión en los países europeos”, de acuerdo a lo que indica la última actualización de la situación de las variantes de importancia en salud pública publicada por el Ministerio de Sanidad. Esta variante se caracteriza, como es sabido, por un “aumento de la transmisibilidad” y un “posible incremento de la letalidad”. Sin embargo, y quizá sea lo más importante, tiene una “escaso efecto sobre la inmunidad” generada de modo natural después de haber tenido el Covid-19 y sólo una “ligera reducción de efectividad vacunal”. Este “escape” a las respuestas inmunes, indica el informe ministerial, sí se revela más importante en otras variantes, entre las que se encuentran las llamadas sudafricana y brasileña. Su presencia en España y en Andalucía, según señala el texto, es aún insignificante.
Este informe informa de la progresión de la presencia del tipo británico del virus en las comunidades autónomas. En consonancia con el resto de territorios, Andalucía está viviendo una notable progresión de esta cepa durante el último mes, cerca de sobrepasar el 50%.