Un test de solidez con gran incentivo
● El conjunto blanquiverde no puede fallar en El Arcángel para recuperar, como mínimo, la segunda posición
La despedida de la Copa del Rey supuso la primera derrota para el Córdoba desde que Pablo Alfaro se sienta en su banquillo. Sin embargo, el torneo copero no se recordará este año en El Arcángel por ese 0-2 ante la Real Sociedad. En el imaginario colectivo quedarán las eliminatorias ante el Albacete y el Getafe, partidos que abrieron la puerta de la élite a un club castigado en los últimos años y que volvió a ilusionar a su afición. Una vez quedó atrás todo eso, el conjunto blanquiverde se centra ahora en la liga y para empezar tiene una prueba interesante para calibrar su fiabilidad.
Antes de ese partido ante la Real Sociedad, el Córdoba de Alfaro había firmado un espectacular balance de cinco triunfos en seis encuentros, saldando el restante con un empate. Hasta el choque ante los donostiarras, la meta cordobesista estuvo imbatida, y el primer objetivo ante el Yeclano debe ser el dejar claro que los dos tantos de Willian José no han hecho mella en el sistema defensivo de un equipo que llega al primer momento cumbre de la temporada en un gran momento de forma. Nada invita a pensar que el Córdoba tenga que acusar el venir de una derrota, pues Pablo Alfaro se encargó durante la semana de dejar claro en el vestuario que lo importante viene ahora, y que su equipo debe seguir mejorando desde la base ya consolidad de estas primeras semanas.
La realidad del Córdoba es el Yeclano, y lógicamente el cuadro murciano no planteará todas las dificultades que generó la Real Sociedad. Los azulgranas llegan a El Arcángel quizás en su mejor momento, después de conseguir cuatro puntos en los dos últimos partidos. Pese a ello, están lejos de ser el equipo que el curso pasado maravilló a propios y extraños y que se coló en el play off de ascenso dejando fuera, precisamente, al Córdoba.
Los milagros, para un club modesto, ocurren una vez cada mucho tiempo, y este año el Yeclano está viviendo la cara más real de