Arranca el debate sobre el pacto de May del ‘Brexit’ en el Parlamento
Las discusiones se prolongarán toda la semana hasta la votación del día 11 La Cámara acusa al Gobierno de “desacato”
La primera ministra británica, Theresa May, inició ayer el debate sobre el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes, después de que el Parlamento aprobara una moción que acusa a su Gobierno de “desacato”.
Poco antes de que arrancara el debate, que se prolongará durante cinco días, la Cámara apoyaba por 311 votos a favor y 293 en contra que el Ejecutivo desacató al Parlamento al no publicar todo el análisis legal recibido sobre el pacto del Brexit, como le exigía un mandato anterior.
Tras conocer el resultado de la votación el Ejecutivo británico anunció que hoy difundirá el análisis “completo y definitivo” ofrecido por el abogado general del Estado, Geoffrey Cox, algo que hasta ahora había rehusado hacer porque, según el ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, “imposibilita” la tarea de gobernar.
Se trata de la primera vez que la Cámara de los Comunes acusa a los ministros de desacato al Parlamento, algo que el portavoz laborista del Brexit, Keir Starmer, calificó ayer de “lamentable”.
Sin embargo, la acusación no minó el ánimo de la primera ministra, que acudió a Westminster a dar comienzo al debate del pacto del Brexit y a pedir a los diputados que apoyen el Acuerdo de Salida y la declaración política que establecerá la futura relación entre Londres y Bruselas.
Para May, su acuerdo ha logrado combinar el deseo de abandonar la Unión Europea (UE) expresado por el 52% de la población en el referéndum de 2016 y el respeto al otro 48% que abogó por la permanencia.
La premier reconoció que en la Cámara existen parlamentarios de ambas posiciones, “algunos que les gustaría una relación más cercana con la UE” y otros que, por el contrario, “preferirían alejarse más” del bloque comunitario.
En ese contexto, apeló a su “compromiso” y subrayó el espíritu conciliador de su pacto, con el que, a su juicio, “el país empezará a unirse”.
La primera ministra británica rechazó la celebración de un segundo referéndum sobre la UE, que “exacerbaría la división” en el Reino Unido y supondría un agravio democrático para aquellos que votaron por el Brexit hace dos años.