Mal inicio con un asalto pirata en Montequinto
Primer test para un Sevilla FC en ruedines que, a pesar de deparar dos onces distintos en cada una de las mitades, acabó encajando goles en ambas y mostrando que a García Pimienta le queda mucho trabajo por delante.
El club hispalense fue uno de los clubes españoles más madrugadores en cuanto a medir sensaciones en unos duelos amistosos que suelen hacer las veces de consuelo, no en el caso de un Sevilla todavía por madurar, como es lógico. El estreno fue ante el Orlando Pirates, campeón sudafricano, que mostró desde los primeros compases estar alguna marcha por delante en lo que a físico se refiere.
García Pimienta citó a 22 futbolistas en una lista con mucha presencia de canteranos y con la primera aparición de Chidera Ejuke, el único de los fichajes que se vistió de corto. Mientras, Lokonga, Peque y Saúl Ñíguez seguían el partido de sus futuros compañeros desde el palco de un estadio Jesús Navas cerrado al público que nos desplazó a la época del confinamiento, con el sonido ambiente colándose por los micrófonos de la televisión oficial del club andaluz.
El cuadro nervionense saltó al campo de estreno, luciendo el rojo de una segunda equipación vistosa y alegre, adjetivos alejados al fútbol que mostró su portador durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Evidentemente, es pronto para sacar conclusiones, pocas de hecho se pueden extraer más allá de que Ejuke puso en valor una de sus principales virtudes, la de un regate corto y explosivo que puede hacer las delicias del respetable español en un futuro.
Un tópico gana fuerza cuando se convierte en realidad; los africanos, velocísimos y vigorosos, abrieron el marcador en el minuto 21 por medio de su capitán Timm a la salida de un córner al primer palo que se coló en la portería defendida por Nyland durante la primera mitad.
En el segundo turno el entrenador catalán dio entrada entre otros
El nigeriano Ejuke, muy eléctrico, dejó buenas sensaciones en un flojo Sevilla
a Andrés Castrín, central procedente del Lugo que viene a apuntalar el eje de la defensa del Sevilla Atlético; Nico Guillén, juvenil de primer año con un futuro prometedor desde la medular; Idumbo, Isaac Romero o a un Djibril Sow de vuelta. Todos ellos encabezados por Lucas Ocampos, adueñado del brazalete y al que se le debe reclamar un paso al frente.
Los locales gozaron de mayor presencia en el área pirata durante la segunda parte, sobre todo por el carril de Darío Benavides. Aun así al Sevilla le costaba ser efectivo en el remate, y el lebrijano, su punta de lanza, no aparecía.
Idumbo desperdició una de las mejores jugadas de combinación por parte de los blanquirrojos y después en los minutos finales Ocampos se estrellaba con una formidable parada de Chaine en el minuto 88 a un remate de cabeza tras un centro del extremo belga. Cinco minutos antes Dlamini (82’) aseguró la conquista pirata en Montequinto con un disparo enroscado que superó a Dmitrovic.
El siguiente partido del Sevilla será el próximo 23 de julio frente el Sporting CP en suelo portugués.