Las personas, ejes centrales de la transformación digital
● La combinación de apostar por la innovación y los avances tecnológicos, junto con la humanización de ese proceso, conduce a una digitalización sostenible
BBVA y Grupo Joly organizaron el evento Transformación empresarial: las personas como impulsoras del cambio en el Hotel Q Cádiz Bahía, donde se analizaron los nuevos retos a los que se enfrentan las empresas en relación con la demanda de nuevos perfiles profesionales.
La discusión abordó cómo captar y retener a personas talentosas, así como su integración dentro de las rutinas de trabajo. Se destacó que, aunque los puestos requeridos responden a una transformación digital, también están alineados con cambios en sostenibilidad, inclusión y diversidad.
La ponencia contó con Raquel Ortiz Alonso, responsable de talento y cultura de BBVA en la DT Sur (Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla); Eduardo Escobar Robina, director ejecutivo de Michael Page en Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia y Galicia; Luis Guillén Mújica, director de RRHH de Ayuda T Pymes, y Jesús Rodríguez Vargas, CEO de Surcontrol. Magdalena Trillo, asesora de transformación digital de Grupo Joly, fue la moderadora del encuentro.
Tras la presentación de los ponentes, desde la moderación se planteó una primera cuestión: la importancia de las personas en las diversas entidades allí representadas y cómo el talento humano y la cohesión de los equipos contribuyen a una mejor adaptación a los cambios.
Raquel Ortiz subrayó que “las personas son un activo crucial de cualquier organización en el actual contexto competitivo y cambiante, muy apalancado en la tecnología”. En el caso de BBVA, mencionó que han llevado a cabo “una transformación digital acompañada de planes de formación para sus empleados”. Asimismo, para minimizar la incertidumbre provocada por el cambio, enfatizó en la importancia de los mánagers como “modelos a seguir”, destacando su papel en la transmisión de valores, el desarrollo de los empleados y la búsqueda de resultados sostenibles. En este sentido, BBVA cuenta con más de 18.000 mánagers, formados con planes de crecimiento personalizados.
Por su parte, Eduardo Escobar destacó que “la búsqueda de talento está en la agenda del Consejo de Administración de Michael Page”. En la consultora han integrado la importancia de las personas en todas sus operaciones.
El director ejecutivo describió iniciativas como encuestas de satisfacción para entender mejor las necesidades de los empleados, un plan de carrera estructurado con hitos claros para el desarrollo profesional, así como un enfoque en la diversidad, inclusión e impacto social, reflejado en la colaboración con la Fundación Quiero Trabajo.
En cuanto a Luis Guillén, de Ayuda T Pymes, valoró el compromiso de su empresa por poner el factor humano en el centro de su estrategia. Expresó que “aunque es esencial la tecnología, todo parte de las personas, desde el proceso inicial de selección hasta la inclusión de los empleados en la toma de decisiones. Por ello, es clave que el personal tenga un firme compromiso con la formación”.
Finalmente, el punto de vista de Rodríguez, de Surcontrol, fue que “por muy grande que sea el proyecto, necesitamos poner a las personas en el centro de la compañía”. “Hay que escucharles y facilitarles el trabajo para retener y potenciar el talento”.
Avanzando con el coloquio, Magdalena Trillo, moderadora, consultó a BBVA cómo trabajan en materia de atracción y retención del talento. La responsable de talento y cultura en la DT Sur explicó que “las empresas más admiradas son las que tienen un equilibrio entre propósito y beneficio. La entidad busca ser atractiva y que sus empleados estén alineados con unos valores comunes, contribuyendo a generar impactos positivos en la sociedad”. Seguía, “para todo esto es clave tener capacidad de transformación en sentido amplio, y especialmente en la actual revolución digital; fomentar la confianza en los equipos empoderando a sus empleados y facilitando la compatibilización de su vida personal y profesional; apoyar el crecimiento profesional mediante programas de formación que permitan a los trabajadores ser dueños de su carrera profesional, y ofrecer una propuesta de valor diferenciada, con el responsable de equipo liderando a través del ejemplo”.
Recogiendo el tema de la formación, el director de RRHH de Ayuda T Pymes destacó la importancia de la Escuela de Asesores de su empresa, donde las
La transformación digital genera nuevas necesidades y demanda nuevos perfiles
La formación es clave a la hora de obtener nuevas habilidades y conocimientos
Las redes sociales suponen una oportunidad para llegar a los jóvenes
La incorporación de tecnologías digitales ayuda a competir en los cambiantes mercados
Las empresas dedican una especial atención a las nuevas necesidades de sus empleados
clases son impartidas por asesores en activo, asegura experiencias prácticas y brinda oportunidades para entrar en bolsas de empleo. Según Guillén, “la clave está en recibir una formación continua, con un acompañamiento exclusivo que se extienda a lo largo de los años”.
Por su parte, el director ejecutivo de Michael Page en Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Murcia y Galicia expresó su preocupación respecto a la brecha entre las necesidades reales de las empresas y lo que ofrecen los centros educativos, particularmente las universidades. Su opinión es que “la formación dual cada vez tiene mayor arraigo y es fundamental que esta modalidad educativa se extienda más”.
El CEO de Surcontrol, Jesús Rodríguez, comentó que “hoy en día la tecnología avanza tan rápido que mientras creas un plan de estudios, ya se queda obsoleto”. Para Rodríguez, “las empresas tienen la obligación de actualizar constantemente los conocimientos de sus empleados para mantenerse al día con los avances tecnológicos y con las nuevas demandas del mercado”.
Enlazando con la cuestión de la digitalización de los procesos, Jesús Rodríguez comparó la necesidad de impactar rápidamente con reels o historias de Instagram para explicar el breve tiempo que tienen para captar la atención de los jóvenes.
Luis Guillén, de Ayuda T Pymes, añadió que su empresa nació en el ámbito digital y utiliza las redes sociales como “herramienta fundamental en su proceso de selección de personal joven”. En el foro, se destacaron espacios como LinkedIn a la hora de ofertar empleo. Además, Escobar resaltó el uso de las redes para comunicar promociones, aspectos sociales y de ocio: “Es crucial construir una marca empleadora sólida que ofrezca formación y logre comprometer a los candidatos desde la primera etapa de selección”.
Otro tema introducido por la moderación fue el relacionado con los perfiles profesionales y las características que debería cumplir un solicitante de empleo actualmente.
Rodríguez Vargas mencionó la “diversidad de perfiles” buscados en el mercado laboral actual, puntualizando que “algunas personas pueden destacar más en ciertos entornos que en otros”. Además, hizo referencia a la iniciativa Surcontrol Academy, que no solo proporciona formación, sino que también actúa como una bolsa de trabajo donde las empresas solicitan perfiles. Concluyó su intervención afirmando que “hay que poner el foco en acumular talento dentro de la empresa y transmitir esa idea de forma efectiva”.
Guillén Mújica enfocó su respuesta en el cambio hacia la hiperespecialización en lugar de la especialización tradicional, especialmente impulsado por la virtud de la polivalencia, demostrada, por ejemplo, durante la pandemia: “Los empleados pueden contribuir en diferentes áreas de la vida laboral, solo hace falta alcanzar un buen grado de motivación personal para mejorar”. Por otra parte, destacó la importancia de la evaluación continua del personal de cara a marcar los objetivos. En cambio, Escobar Robina ofreció otro punto de vista: “Creo que hay una creciente necesidad de requerir especialización para maximizar el retorno de la inversión y agregar valor de manera adecuada para los clientes”. Además, subrayó la importancia de la actitud, la curiosidad y el trabajo en equipo como cualidades necesarias.
Ortiz Alonso, a la hora de valorar a un profesional, coincidió en la importancia de la actitud y el lado humano: “En BBVA nos gusta decir que somos personas que ofrecen servicios a otras personas”. Luego, estimó que “se requieren certificaciones específicas para ofrecer el mejor de los servicios”. Comentó que en BBVA, el empleado es dueño de su desarrollo formativo; la entidad tiene identificados catorce ámbitos de conocimiento estratégicos, como la sostenibilidad, pensamiento computacional, ciberseguridad, data o liderazgo. Cada uno tiene un itinerario formativo en una plataforma digital al alcance de todos los empleados denominada “The Camp”. Según Ortiz, “la entidad motiva a los empleados a asumir nuevos retos y a ser protagonistas de su desarrollo profesional”. También apuntó que buscan perfiles de personas “con ganas de aprender y comerse el mundo”.
Para concluir, Magdalena Trillo ofreció la posibilidad de lanzar un último mensaje, enmarcado en alguno de los puntos tratados durante el acto, a los ponentes del coloquio.
Jesús Rodríguez destacó que “la transformación digital no es posible sin las personas. Puedes tener una idea innovadora, pero el talento humano, innato o formado, es clave para el éxito en cualquier proyecto”.
Luis Guillén expresó que “el mundo se compone de personas. Por tanto, estas deben estar en el centro de la transformación digital. La inteligencia artificial, por ejemplo, viene a mejorar la vida de las personas, no a sustituirlas en sus puestos de trabajo. Transmitir esto debería ser una obligación para las empresas”.
De forma clara y concisa, Eduardo Escobar, de Michael Page, subrayó que “invertir en personas asegura un crecimiento sostenible”.
Raquel Ortiz concluyó comentando que “la transformación digital se realiza por y para las personas. En BBVA vemos la tecnología como un aliado imprescindible para ofrecer una experiencia única a nuestros clientes, pero siempre acompañada del trato personal. Para ello, la formación es crucial; cuanto más preparados estamos, más disfrutamos del camino”.
Así, el encuentro evidenció que la digitalización no debe enfrentarse con temor, sino como una oportunidad para formarse y conocer sus ventajas para trabajar de forma conjunta.