Feijóo no considera al partido de Meloni homologable a otros de extrema derecha
● El líder del PP sigue los pasos de Ursula von der Leyen y se abre a pactar con la formación de la primera ministra italiana
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el Partido Popular Europeo no se plantea pactos después de las elecciones a la Eurocámara con formaciones de extrema derecha, pero precisó que el de la primera ministra italiana, Georgia Meloni no es homologable a otros de ese ámbito político.
En la línea que la propia presidenta de la Comisión Europea y candidata del PPE, Ursula von der Leyen, ha marcado al mostrarse dispuesta a colaborar y a trabajar con la primera ministra italiana en Bruselas, Feijóo hizo esa distinción en su intervención en las jornadas del Cercle d’Economia y ante el planteamiento de con que fuerzas podría pactar el Partido Popular Europeo.
A su juicio, los partidos de extrema derecha son “una oportunidad para la izquierda” y a ésta, que aseguró que está en retroceso en Europa, le interesa que haya extrema derecha desde un punto de vista electoral.
El presidente del PP recordó el congreso celebrado por el PPE en Rumanía en el que aprobó su programa marco electoral y en el que ha dicho que no se planten alianzas con la extrema derecha “tal como la hemos conocido en la anterior legislatura”.
Pero a renglón seguido instó a estar muy atentos al planteamiento de Meloni, que ha dicho que no le parece “homologable” a otros partidos de extrema derecha en Europa.
Así, Feijóo recordó que, por ejemplo, votó a favor del Pacto sobre Inmigración que votaron en contra colegas de otros países.
“Pero encontramos en Italia –añadió– que hay algunos condicionamientos que nos hacen ser más optimistas”. No obstante, subrayó que en lo que están trabajando es en obtener un buen resultado y que el Partido Liberal pueda ser “un complemento” del PPE.
Feijóo insistió en sus críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayando que hay en España una absoluta dependencia de los “caprichos momentáneos de las decisiones mesiánicas”.
Esa política, dijo, pretende sustituir la gestión por la ensión, dividir a la sociedad, “inventar fantasmas que no existen” y poner en práctica “estrategias peliculeras”.
Para hacerle frente, Feijóo defendió una respuesta decidida, constante y mayoritaria que combine el trabajo institucional, el recurso a la justicia, el debate social y la contienda electoral.
Aseguró que el Gobierno está roto, como cree que demuestra que en 48 horas no hayan podido prosperar ni la ley del suelo ni la proposición sobre el proxenetismo porque los socios del Ejecutivo han votado de forma distinta.
Feijóo dedicó parte de su intervención a rebatir con una serie de datos que la política española vaya como un cohete, como ha afirmado Sánchez, y ha afirmado que su intención es recuperar la política útil, los tiempos “en los que la política era más aburrida”.